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40 expertos analizan soluciones para reparar a las víctimas de la violencia

Enrique Echeburúa alerta de la politización de ciertas asociaciones

Unos 40 profesionales de diversas disciplinas, entre los que se encuentran psicólogos, trabajadores sociales y juristas, analizan estos días en San Sebastián propuestas para conocer, reconocer y reparar a las víctimas del terrorismo, la violencia familiar y sexual, el acoso escolar y laboral o cualquier otro suceso traumático. El objetivo es que estas víctimas dejen de serlo, empiecen a vivir y no se limiten a sobrevivir.

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En el marco de los Cursos de Verano de la UPV, el Palacio Miramar de San Sebastián acoge durante tres días, entre ayer y mañana, el 2º Congreso de la Sociedad Española de Victimología, que pretende abordar desde una perspectiva multidisciplinar los contextos más habituales de victimización en nuestra sociedad y ofrecer herramientas de actuación eficaces.

"En una sociedad de bienestar económico, las víctimas son incómodas para la gente porque, de alguna forma, recuerdan la fragilidad del ser humano y exponen en toda su crudeza la falta de límites de la crueldad humana", afirmó el presidente de la Sociedad Vasca de Victimología, el psicólogo Enrique Echeburúa, durante la apertura del congreso. Pero "las víctimas forman parte de una realidad que está ahí" y precisan "una ayuda cada vez más especializada" por parte de las instituciones y los profesionales. Necesitan herramientas para dejar de ser víctimas, para embarcarse en "un proyecto de vida ilusionante" y "no limitarse a sobrevivir".

Echeburúa apuntó que la "significación" de las víctimas de ETA ha tenido aspectos "positivos", como el de haber logrado "poner en primer plano el tema de las víctimas", pues sus asociaciones han tenido "más resonancia mediática" que aquellas centradas en los abusos sexuales o la violencia familiar. Ahora bien, calificó de "negativo" que estas asociaciones hayan asumido a veces "un papel de grupo de presión política que probablemente no les corresponde y que puede enturbiar ese fenómeno de solidaridad con las víctimas".

La directora de la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno, Maixabel Lasa, subrayó que uno de los "empeños" del órgano que encabeza es que los afectados por la violencia terrorista "ocupen el centro neurálgico del debate moral en Euskadi". Sin embargo, admitió que el reconocimiento político, moral y social de los afectados por el terrorismo en la sociedad vasca "constituye una ardua tarea, que no se va a poder conseguir de la noche a la mañana", por lo que aplaudió el congreso.

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El director de Derechos Humanos, Jon Landa, constató que las víctimas del terrorismo han sido "las grandes olvidadas" y reconoció que, aunque en los últimos años se ha dado un cambio, queda "mucho camino por recorrer". Landa anunció que las direcciones de Atención a las Víctimas y Derechos Humanos están trabajando para sacar adelante un convenio que permita formarse en la UPV como especialista en víctimas a partir del próximo año.

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