Indemnizaciones por torturas

El Ararteko hizo pública ayer una declaración institucional con motivo del Día Internacional en Apoyo a las Víctimas de la Tortura, que se celebra hoy, en la que pide "mayor efectividad" en el control por las administraciones responsables de los cuerpos policiales y de las prisiones y "la eliminación de los espacios de opacidad" para lograr una lucha eficiente contra esas prácticas.

La declaración de la oficina que encabeza Iñigo Lamarca plantea igualmente como necesario demandar a los poderes públicos que se comprometan "decididamente" a dar a las víctimas de la tortura "la debida reparación, que incluya restitución, indemnización justa y adecuada y atención y rehabilitación médica apropiadas".

El texto recuerda el artículo número cinco de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que proclama que "nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos y degradantes".

Lamarca explica que diversos organismos sociales e institucionales se hacen eco, año tras año, de denuncias, testimonios y condenas que indican que las prácticas de tortura y malos tratos "constituyen más que un fenómeno aislado en los ámbitos de privación de libertad del Estado español", aunque, matiza, "no resulten habituales ni sistemáticas". Lamarca apuesta por "admitir su posibilidad" como primer paso "para enfrentarse a esta abominable lacra", ya que "sólo partiendo de ese reconocimiento y de la decidida voluntad de eliminarla podrán articularse los medios eficaces para lograrlo".

El ararteko considera necesaria una red preventiva "que evite o disminuya significativamente las posibilidades materiales de maltrato".