Cuando dos, o más, cabalgan juntos

Prefiero que me incineren a que me sepulten, y ambas cosas a un viaje con mi mujer", dice el actor y director de cine Woody Allen en una de sus películas. El roce crea cariño, pero también desgasta. Y pocas cosas ponen tanto a prueba la solidez de una relación personal como un viaje juntos.

El mejor amigo o amiga, el padre, la madre, el hermano o la hermana..., cualquiera puede convertirse en la peor de las compañías. Se comparten risas, problemas, habitación, decisiones, transporte, comida, gustos y manías a tiempo completo. Y la cosa se puede complicar más en los viajes en pareja, como lo evidencian las estadísticas: septiembre es el mes en que se interponen más demandas de separación, según la Asociación de Abogados de Familia. Incluso antes de salir pueden surgir los problemas: un reciente estudio revela la dificultad de las parejas para ponerse de acuerdo en el destino de vacaciones. Por ejemplo, el 62% de las mujeres sólo quieren descansar (frente al 38% de los hombres). En cambio, el 57% de ellos prefieren practicar algún deporte en vacaciones (a diferencia del 43% de ellas).

El psicólogo Alexandre García-Mas, autor de La mente del viajero, explica que los hábitos cotidianos -comer, dormir, la hora de despertarse...- son los elementos que determinan la relación entre los viajeros. "Cuanto menos parecidas sean las personas, más posibilidades tienen de hacer buenas migas durante un viaje, y que éste resulte, además, divertido", explica García-Mas. "Que los viajeros sean diferentes y complementarios resulta especialmente importante cuando durante un viaje se permanece en un único destino, como, por ejemplo, durante los cruceros o en los resorts de playa".

Para no acabar a tiros, como Humphrey Bogart y Tim Holt en El tesoro de Sierra Madre, de John Huston, las negociaciones deben comenzar antes de partir: un tira y afloja sobre el destino, el presupuesto, tipo de alojamiento, las actividades... El portal de viajes Conecting Solo Travel Network, una web para singles que buscan compañeros de viaje, recomienda un pequeño test de compatibilidad. Sentarse a conversar con un pequeño guión de temas puede prevenir muchos problemas.

1 Expectativas y motivos.

¿Buscamos aventura, relax, marcha, romance...?

2 Dinero.

¿Cuál es un presupuesto cómodo? ¿Qué gastos se pagan con un fondo común y cuáles se consideran extras?

3 Hábitos.

Fumar, beber, roncar, cantar en la ducha... ¿Hábitos tolerables o torturas?

4 Alojamiento preferido.

¿Hoteles, bed and breakfast, albergues... o lo que surja?

5 Quejas.

Las justas, y justificadas. Pocas cosas queman tanto como oír refunfuñar constantemente por todo.

6 Puntualidad.

Un tema a debatir con antelación. Puede resultar frustrante viajar con alguien que llega siempre tarde.

7 Flexibilidad.

Saber cuándo hay que ceder forma parte de la sabiduría viajera.

8 Horarios.

Puede ser útil establecer unos horarios para usar el baño, las horas de sueño.

9 Comidas.

¿Especialidades locales, menú continental, McDonald's o bocadillo?

10 Los preparativos.

Antes del viaje y las tomas de decisiones, siempre en conjunto.

En cualquier caso, una vez embarcados, que nadie se olvide que el objetivo principal de un viaje es divertirse (no reafirmarse), y la regla de oro sería evitar el enfrentamiento directo. Y otro consejo de García-Mas: para que todo marche bien es útil repartir roles y responsabilidades, desde administrar el fondo común hasta buscar un lugar para salir de marcha.