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La Fiscalía advierte que los narcos buscan contactos en los pesqueros gallegos en África

Los traficantes vuelven a preferir la costa de la comunidad para descargar la droga

Las descargas de droga, fundamentalmente cocaína, han regresado a la costa gallega, después de una época en que se habían desviado hacia el sur, tanto al litoral portugués como al de Andalucía, según la memoria de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Galicia del año 2006. Los fiscales también han detectado un aumento de la entrada de estupefacientes introducidos en contenedores, bien de empresas legales y sin conocimiento de sus propietarios (según el método del "gancho ciego"), bien en cargamentos dirigidos a personas ficticias.

El fiscal jefe de Galicia, Carlos Varela, señaló ayer en la presentación de la actividad del ministerio público que las organizaciones gallegas, mayoritariamente de transporte marítimo, siguen planificando aquí las operaciones, pero han cambiado su estructura.

"En muchos casos funcionan como empresas de servicio de transporte que operan para otros demandantes, y que tienen miembros fijos y otros temporales, cada uno especialista en habilidades concretas", aseguró Varela en base a los informes de las unidades policiales contra el crimen organizado, Udyco-Greco.

Los análisis de la policía reconocen que el transporte de cocaína desde Suramérica a África, la llamada "ruta africana", no sólo no ha disminuido las entradas por la costa gallega, sino que, al contrario, "centró el interés de los narcotraficantes por la flota pesquera gallega que faena en África y en la posible captación allí de profesionales del mar", consideró el fiscal.

En 2006, fueron detenidas 416 personas por su presunta relación con alguna forma de tráfico de drogas. La memoria de la Fiscalía describe el aumento de las medidas de seguridad de las organizaciones de narcos, "hasta el punto de que en las reuniones es obligado apagar los teléfonos, e incluso disponen de álbumes de fotografías de presuntos colaboradores policiales portugueses", cita textualmente.

También usan móviles de última generación conectados a ordenadores, con tarjetas de operadores extranjeros, o de un solo uso, para evitar que controlen sus comunicaciones.

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Asimismo, la policía detectó en Madrid la existencia de grupos de colombianos, especialistas en ajustes de cuentas, pertenecientes a unas llamadas "oficinas", y que trabajan para distintos clientes, entre ellos algunos gallegos. No hay constancia, sin embargo de la presencia de individuos del Este de Europa que practiquen aquí esas actividades.

Aunque, en el narcotráfico gallego, no todo es cocaína. Carlos Varela informó de que se han detectado en el sur de la provincia de Pontevedra tramas de ciudadanos turcos que trafican con heroína y surten también al territorio portugués. Igualmente, "un conocido clan" de la Costa da Morte está considerado como uno de los mayores traficantes de hachís de Galicia, "ya que en esa zona no actúa nadie que no tenga su consentimiento".

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