Quintana no rectifica la acusación de que el PSOE trafica con votos

No habrá rectificación. Ni el líder del BNG, Anxo Quintana, ni el portavoz parlamentario nacionalista, Carlos Aymerich, atenderán el emplazamiento del presidente Emilio Pérez Touriño para que rectificaran la acusación de que el PSOE trafica con los votos de la emigración. El desencuentro entre el Bloque y el PSdeG en relación con el voto emigrante afecta por primera vez a uno de los compromisos pactados por ambas fuerzas en su programa de Gobierno.

El BNG no se reincorporará a la ponencia parlamentaria creada para promover la reforma de la Ley Electoral con el fin de garantizar el voto en urna de los emigrantes. Así lo confirmó ayer en Ourense el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, quien además no rectificó la declaración de su portavoz parlamentario, Carlos Aymerich, que esta semana acusó al PSOE de "traficar" con el voto de la emigración. Fuentes del grupo parlamentario nacionalista aseguraron que tampoco Aymerich tiene intención de rectificar sus palabras, tal y como le pidió el pasado jueves el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño.

A pesar de que las declaraciones de Aymerich fueron realizadas a los medios de comunicación, el líder del Bloque intentó quitar hierro a la polémica señalando que las palabras de su portavoz fueron pronunciadas en el curso de un debate parlamentario "en donde las valoraciones suelen ser adjetivadas". En descargo de Aymerich, Quintana afirmó que los portavoces de PSOE y PP "también utilizaron adjetivos propios del debate parlamentario".

El líder del Bloque añadió que, en cualquier caso, eso "no tiene mayor relevancia". Lo que sí la tiene, precisó, es "el fondo de un debate político que sólo se produce en vísperas electorales" y que, en su opinión, no pretende solucionar el problema. "Es que sólo se acuerdan de Santa Bárbara cuando truena", lamentó.

El líder del BNG afirma que la mayoría parlamentaria constituida por PSOE y PP está legitimada para realizar ese debate, pero advierte que su organización no participará en él ("nosotros no iremos, ahí no tenemos nada que aportar", explica) como no sea para buscar un modelo que asegure "soluciones efectivas de transparencia y secreto, equiparable al que tenemos aquí". "Lo único que no hace falta [sobre el voto emigrante] es debatir, porque si hay algo que está más que debatido es precisamente esto", destacó el vicepresidente.

Quintana insiste en la necesidad de atajar el problema "con humildad y modestia, pero con convencimiento democrático y valentía", ya que entiende que todo el mundo sabe cuál es la situación "y sólo hacen falta decisiones politicas".

La decisión del BNG de no volver a la ponencia conjunta para la reforma bloquea en la práctica su funcionamiento porque este órgano parlamentario no puede celebrar reuniones sin la presencia de los tres grupos. El portavoz parlamentario del PSdeG, Ismael Rego, aseguró ayer que mantiene la mano tendida para promover la reforma y que si los nacionalistas no vuelven a la ponencia "tendrán que explicarlo". Entre otras cosas porque es un compromiso de gobierno suscrito por los dos partidos.

Rego afirmó que el Bloque no debería seguir el ejemplo del PP y ausentarse de órganos parlamentarios democráticamente constituidos. El problema "no se soluciona con espantadas; se soluciona trabajando con rigor y con responsabilidad", concluyó.