El multimillonario más efímero de 'Forbes'

Enrique Bañuelos era hace medio año la viva imagen del triunfo. Estaba, según la revista Forbes, entre los 95 ricos más ricos del mundo; las acciones de Astroc -la inmobiliaria que preside y de la que es máximo accionista- se habían revalorizado un 1.000% en los nueve meses que llevaban en Bolsa...

Hasta febrero. El primer batacazo llegó cuando la acción pasó de 72 a 45 euros en cuatro días. No fue el último. La caída de abril arrastró al resto de inmobiliarias en un martes negro para el sector. Bañuelos perdió en dos meses unos 3.500 millones de euros, casi dos tercios de su fortuna.

La razón aparente, la revelación de que buena parte de los beneficios provenían de operaciones de compra y venta entre Astroc y CV Capital, la patrimonial de Bañuelos. Pero detrás se escondía la incertidumbre sobre la sobrevaloración de una empresa que se dedica a la gestión de suelo y su transformación en terreno urbano, con un fuerte elemento especulativo.

Legislación de suelo

Tampoco ayudó a Bañuelos la nueva legislación del suelo valenciana. Él había cimentado su éxito en los años del boom constructor al calor de la antigua norma.

Y es que las buenas relaciones de Bañuelos con las administraciones valencianas, dominadas por el PP, contribuyeron a lanzarlo como empresario estrella del ladrillo.

Sonada fue su generosidad con el IVAM, canalizada en forma de cheque por un millón de euros. Consuelo Císcar, esposa del ex consejero de Territorio, dirigía el museo. Astroc fichó como directora general a Concepción Castillo, hija de la secretaria de Cultura de la Generalitat.

Con el valor de la acción por los suelos, queda ya lejos la imagen de Bañuelos regalando una paella a 20.000 personas en Nueva York, anunciando una ampliación de capital de 2.000 millones, o planeando su expansión por EE UU y Brasil. Los empresarios del sector a los que se les pregunta por el estallido de la burbuja inmobiliaria marcan las diferencias entre su empresa y la de Bañuelos.

Hace un mes que Astroc sufrió un golpe de timón y apartó a Bañuelos del mando. Juan Antonio Alcaraz, el consejero delegado fichado, trata ahora de ganar credibilidad. Ha anunciado la fusión con la filial promotora de Rayet y Landscape. Incluso Astroc dejará de llamarse Astroc. Ahora está por ver que el mercado se crea el modelo del nuevo Astroc.