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Reportaje:

Los melómanos se echan a la calle

Fiesta, conciertos, reivindicaciones fiscales y manifestaciones en el Día de la Música

Para el Día Europeo de la Música, nada mejor que música. De todos los estilos. Y, a ser posible, gratuita. La plaza de Vázquez de Mella era un hervidero festivo y reivindicativo, a vueltas con un trato fiscal adecuado para con el arte sublime de las 12 notas. Unos pocos metros más abajo, en el Círculo de Bellas Artes, casi un millar de chavales de institutos y conservatorios disfrutaban con la música de cámara. Y hasta el casi siempre prosaico presidente de las discográficas españolas, Antonio Guisasola, se puso poético cuando anunciaba la resurrección de los Premios Amigo: "Aún creemos en la música como una de las expresiones más emocionantes, fascinantes y enriquecedoras que ha sido capaz de concebir el ser humano". Pues eso.

"Días como éste sirven para llamar la atención", reflexionaba la coordinadora de Música, Teatro y Danza del Círculo, Rosa Molleda. "De cada 3.000 personas que se echan a la calle, igual 50 se nos convierten en buenos aficionados. El arte no tiene por qué ser un tostón". Entre los ya persuadidos figura Juan Carlos Soto, de 36 años, que a media tarde abandonaba la Fnac con cuatro discos (Van Morrison, Deluxe, Traveling Wilburys...) en la mochila. "Hoy ofrecen un descuento muy atractivo, aunque sospecho que ya sólo compramos discos los que vamos alcanzando cierta edad...", diagnosticaba escéptico.

Desde su implantación en España, esta tienda ofrece todos los 21 de junio un descuento del 16% en sus estanterías musicales. "Es nuestra manera de reiterar que a los discos no se les puede penalizar con un IVA de lujo. Puesto que en Europa nos las damos de cultos, los gobiernos deben convencerse de que un disco de los Stones no tiene por qué pagar más impuestos que un libro de Shakespeare", razonaba Ramón Reboiras, novelista y director de Acción Cultural de la Fnac en España. Gracias a esos descuentos, las ventas se disparan un 25% en junio.

La SGAE no organizó nada, pero difundió una encuesta según la cual el 83% de los españoles "escucha música con frecuencia". Y eso que no siempre es fácil. La Asociación de Profesores de Música de Madrid convocó una concentración en la Puerta del Sol para protestar por la reducción de horas lectivas -de seis a cuatro- en los cursos de la ESO. Son, como en la letanía de Germán Coppini, malos tiempos para la lírica: según las cuentas de Comisiones Obreras, los empleos de 150 profesores de música pueden estar en peligro.

"Yo no soy de llorar ni de celebrar nada a fecha fija", razona el cantautor madrileño Quique González, en plena Gran Vía y tarareando las canciones del que será su próximo disco, Avería y redención número 7. "El Día de la Música no debería ser nada excepcional. Con todo, yo lo he celebrado tocando hasta las siete de la mañana en el Lady Pepa, que es un rincón muy singular. Me encanta esa sensación de que hay ratos en que sólo estás cantando para el encargado y la camarera". Le acompaña su colega Rubén Pozo, de Pereza, que ha pasado todo el día encerrado en el estudio con las mezclas de su nuevo álbum, Aproximaciones. "Para mí, el Día de la Música son los 365 del año, tronco", exclama. Y remacha: "Es como lo del Día de la Mujer. ¿Cómo vas a dedicar sólo un día al año a algo tan importante?".

El grupo Klezmer SefardI durante el concierto en la plaza de Oriente.
El grupo Klezmer SefardI durante el concierto en la plaza de Oriente.EFE
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