'Drogotaxis' en Alonso del 'Narco'
Vecinos de Embajadores se manifiestan contra la creciente presencia de toxicómanos
En una esquina del centro de Madrid coinciden desde hace cuatro años dos tipos de desesperación. La de decenas de yonquis que a diario buscan una kunda (vehículo) que les lleve algún poblado chabolista para comprar droga, y la de los vecinos de la calle Alonso del Barco (junto a la glorieta de Embajadores) que no pueden soportar más la degradación que ha experimentado su barrio con la llegada de los toxicómanos. Ayer, unos doscientos residentes se manifestaron durante una hora por las calles de la zona para exigir a la Administración que tome medidas. A pesar de la protesta y de la presencia policial, los taxis de la droga siguieron yendo y viniendo por calles aledañas.
"Bueno, en unos días aquí no puede haber kundas. Si queréis, os vais a la izquierda o a la derecha, aquí no", suelta un policía a un grupo de toxicómanos en la calle "Alonso del Narco", como la han bautizado los vecinos. Ellos asienten y, tras identificarse, se van a otro sitio.
"Yo he salido ahora de limpiar una casa. Me han engañado. Estoy deprimida", explica Loli, nombre ficticio de una toxicómana que dice que consume heroína. "No hacemos nada malo, éste es mi amigo y va a llevarme a Valdemingómez", prosigue refiriéndose al poblado de Las Barranquillas, uno de los mayores supermercados de droga de España. Los dos tratan de meterse en un Fiat morado, pero un policía se lo impide. Poco más pueden hacer los agentes para combatir este fenómeno que en épocas anteriores se producía en la glorieta de Neptuno o en la de Santa María de la Cabeza. "Es complicado. No se puede detener a una persona que espera a subirse a un coche. Hemos intensificado la presencia, pero si no hay tráfico, no se les puede detener", explica un agente.
Los vecinos del barrio se manifestarán diariamente las dos próximas semanas con autorización de la Delegación del Gobierno. Están hartos de "la imagen que dan los yonquis pinchándose", dice Maribel. Probablemente hoy, unos y otros coincidirán en la misma esquina.
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