Un festival fiel a sus principios

El próximo jueves, día europeo de la música, actuará en Vigo el saxofonista noruego Jan Garbarek, encargado de alzar el telón del Festival de Jazz Imaxina Sons. La cita llega a su tercera edición cumpliendo escrupulosamente con sus planteamientos fundacionales: dar protagonismo a intérpretes y compositores europeos, predilección por los estilos de vanguardia e impulsar a los músicos de jazz gallegos.

El jazz no escapa de la tendencia al alza de la cultura, lo que se puede constatar en Galicia, donde ya se publica una veintena de álbumes de jazz al año. "No estamos hablando de relleno", aclara el contrabajista coruñés Baldo Martínez, director artístico del festival desde su nacimiento, "sino de proyectos de calidad que merecen la pena y nosotros lo que pretendemos es que todos vayan teniendo cabida". Los consagrados Xacobe Martínez Antelo y Kin García junto a los prometedores SOS Trío forman parte del programa, que se desarrolla en escenarios diversos como el Teatro Caixanova, el Conservatorio Superior de Música, el MARCO y el Auditorio Municipal, sin olvidar la presencia de música en las calles como ocurre desde mediados del pasado mes de mayo con la intención de desestacionalizar el festival. Además, las formaciones gallegas ocupan el ciclo llamado Jazz na noite, una serie de conciertos en locales nocturnos tan emblemáticos como el Manteca, el Verbum Jazz Café o el Contrabajo.

Las formaciones gallegas tocarán en emblemáticos locales nocturnos

El equilibrio de fuerzas parece calculado al detalle. Si abre Garbarek, será la Imaxina Sons Orquestra, ahora bajo la dirección de Nani García, la que eche el cierre el 1 de julio. El proyecto cuajó en la edición de 2006, con idea de crear una formación con cierta estabilidad que sirviera de plataforma para los músicos más jóvenes y en la que los compositores gallegos pudieran, por encargo del festival, materializar sus ideas. Sin embargo, las limitaciones presupuestarias impidieron que el grupo, que cuenta con más de 15 miembros, aceptase la invitación del Festival de Jazz de Madrid. La organización seguirá buscando apoyos que permitan la difusión de la orquesta, que en su segundo concierto rendirá homenaje a Antonio Cal, pionero del jazz en Galicia.

La nómina de estrellas mantiene alto el palmarés del festival. En esta edición el tirón del público puede venir de la mano de Jan Garbarek y de Chano Domínguez, dos músicos que ya han adquirido la categoría de clásicos. El primero, intenso, virtuoso y creador de un sonido propio; el segundo, un alquimista experto en la fusión de jazz y flamenco y uno de los músicos españoles con mayor proyección internacional. Pero interés también concitan los italianos Antonello Salis y Pino Minafra, en la Orchestre Nacional de Jazz de Francia, el saxofonista israelí Gilad Atzmon o al multiinstrumentista John Surman. "En otros festivales te encuentras con la participación de músicos ajenos al jazz que actúan como reclamo aunque algunos son muy buenos, pero esa no es nuestra apuesta", matiza el director artístico del Imaxina Sons, "la intención es agrandar los principios, nunca recortarlos".