Narbona promete transferir las competencias de la cuenca del Guadalquivir antes del fin de la legislatura

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró ayer en Sevilla que la transferencia de los medios humanos y técnicos desde la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir a la Junta se realizará "antes del final de esta legislatura" para que se cumpla lo establecido en el Estatuto de Autonomía de Andalucía.

"Cuando se realice la transferencia habrá una Administración del Agua de la cuenca del Guadalquivir que dependerá de la Junta, en su territorio andaluz, y contará con los medios económicos, humanos y técnicos que le transferirá el Ministerio de Medio Ambiente", aclaró Narbona, quien viajó ayer a Sevilla para participar en el I Foro Internacional sobre la Sequía que se celebra en la ciudad hasta mañana.

La responsable de Medio Ambiente dijo estar "sorprendida" ante el anuncio de la Comunidad Valenciana de recurrir el Estatuto andaluz, por el modelo de financiación; así como por la postura de la Junta de Extremadura, que también prevé recurrirlo por el Guadalquivir. "La transferencia a Andalucía no va a cambiar la gestión del agua en Extremadura, que seguirá siendo responsabilidad del ministerio", agregó.

La consejera de Medio Ambiente Fuensanta Coves, quien participó también el foro que reúne a 150 expertos de una veintena de países, reconoció que Andalucía "está padeciendo una sequía similar a la que hace 10 años provocó restricciones graves a casi cuatro millones de personas con cortes de agua de hasta 18 horas diarias" pero que en esta ocasión no se están produciendo gracias al ahorro que se ha rebajado "hasta situarse por debajo de los 230 litros por habitante y día", añadió.

Por otra parte, el secretario general de Asaja-Sevilla, Miguel Afán de Ribera, destacó durante su intervención en el foro "el papel estratégico de la agricultura en la búsqueda de un nuevo modelo energético para combatir el cambio climático". Afán de Ribera aseguró que los biocombustibles procedentes de la biomasa producida por el sector agrario y forestal son la mejor alternativa al petróleo y ya se usan en el transporte en países como Brasil o Suecia. El responsable de Asaja defendió el regadío y afirmó que una hectárea de regadío "es capaz de fijar 43 toneladas anuales de CO2, el doble de lo que puede fijar una hectárea de bosque".

Mientras que el presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), Andrés del Campo, señaló que los planes de sequía del Gobierno "no solucionan el problema endémico que caracteriza a nuestro país". Del Campo pidió la agilización de las obras del Plan Hidrológico Nacional y la construcción de embalses; así como la realización de trasvases.