Cunera en un pueblo atractivo
Es la única mujer alcaldesa en La Marina Baixa, en el pueblo más pequeño de la comarca, pero realmente es de Alicante y en Castell de Guadalest sólo había estado antes como turista. Trini Amorós se presentó de cunera y ha roto todos los esquemas al convertirse en alcaldesa de este municipio de 200 habitantes, donde nunca en la historia el PSPV había tenido representación. Allí en los últimos 30 años ha gobernado uno de los alcaldes más veteranos, Juan Bautista Balaguer, del PP, que consiguió tres décadas de gobierno. Ella se presentó allí porque se lo pidió el partido. Amorós llegó, convenció y arrasó. Sacó cuatro de los cinco ediles de los que dispone el consistorio, en unas elecciones en las que votó el 100% del censo, todo el pueblo fue a votar. Ahora se ve obligada a vivir "entre Alicante y el Castell", con una carpeta llena de proyectos y sobretodo, mucha ilusión, "no me resultará difícil, cuando era diputada vivía entre Alicante y Valencia", admite. La que fuera Bellea del Foc de Alicante en 1991, diputada autonómica de 1999 a 2003, y más tarde estuvo vinculada al gabinete de la subdelegación de Gobierno en Alicante y al grupo socialista de la Diputación, quiere ahora en su nueva etapa municipal que Guadalest, además de ser referente turístico, lo sea también cultural. "Entre mis prioridades está realizar un estudio del casco histórico para adaptarlo y mejorarlo sin agredir su valor. Está reconocido como Bien de Interés Cultural, pero no tiene protegido su entorno, y eso es fundamental", señala. "Por aquí pasan miles de turistas y quiero que vean una población dinámica y atractiva". Ella cree que ha ganado las elecciones porque había mucha persona "enfadada", pero la mitad del mérito lo atribuye al equipo y al proyecto. "Si la gente no hubiera visto que tenemos ideas y ganas de trabajar no nos hubieran votado", reconoce.
