La oposición en Málaga pide que se le tenga en cuenta y el PP recuerda que su proyecto ha sido el elegido
Francisco de la Torre comprobó ayer en el acto de su segunda investidura como alcalde de Málaga que la oposición no está dispuesta a concederle ninguna tregua. Ni siquiera por la cortesía que de la sesión constituyente. Si el portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, avisó de que su oposición será "estricta, firme y rigurosa", la socialista Marisa Bustinduy evitó la declaración de intenciones y entró directa en el debate y la crítica al PP. "En democracia es un error confundir la mayoría absoluta con un poder absoluto, como un cheque en blanco para prescindir de la oposición", dijo y avisó de que "para imponer en solitario decisiones irreversibles que condicionarán el futuro y la vida de toda la ciudad, nos tendrán enfrente".
Bustinduy, que recordó promesas del discurso de investidura de hace cuatro años incumplidas por De la Torre, recuperó uno de sus argumentos centrales de la campaña, el rechazo a las torres en los terrenos de Repsol, y dijo que los ciudadanos también "han dicho que no" porque en el distrito de Carretera de Cádiz el PP no ganó las elecciones. La portavoz del PSOE "invitó" al alcalde a consensuar el documento del PGOU.
A la dureza de Bustinduy replicó la portavoz del PP, Carolina España: "Hoy no es el debate del estado de la ciudad, hoy es un día para la fiesta". En su estreno en la portavocía popular, España indicó que "de entre todos los proyectos que se han presentado ante la voz ciudadana, ha sido el del PP el elegido. Ese detalle es algo que no pueden olvidar los señores de la oposición". A renglón seguido aseguró que el equipo de gobierno tiene la mano tendida.
El propio alcalde certificó el ofrecimiento, "pero teniendo claro que nuestra responsabilidad es impulsar los proyectos de la ciudad y el papel de la oposición es controlar y exigir eficacia y dedicación".
En un discurso cargado de contenido social, "porque no podemos pemanecer impasibles si la igualdad que consagra la Constitución no es una realidad total en la vida práctica de cada día", De la Torre anunció que centrará sus esfuerzos en hacer viviendas públicas, guarderías, centros para mayores, mayor asistencia a domicilio y a las mujeres víctimas de violencia.
El reelegido alcalde no obvió dos de sus asuntos favoritos, la reclamación de más competencias y financiación para los municipios y la exigencia de lealtad institucional a las administraciones en un momento en el que confluyen en Málaga un puñado de actuaciones de diversa autoría. Aseguró que estos cuatro años serán decisivos para la aspiración de ser capital europea de la Cultura en 2016.
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