Imagen y calidad con precios correctos
El nuevo Mondeo destaca por su presencia y es uno de los modelos más completos y mejor resueltos de su tamaño. Ofrece una línea elegante con buena presencia, un interior amplio de diseño moderno y un eficaz compromiso entre estabilidad y confort, para viajar con dinamismo y seguridad. Añade también un maletero enorme y un buen equipo de serie, con siete 'airbags' y ESP. Y tiene unas tarifas competitivas.
Las berlinas están de capa caída ante el empuje de los modernos todoterrenos, pero Ford ha echado el resto en el nuevo Mondeo para intentar detener el declive. Este aspirante a superventas estrena una imagen moderna con buena presencia, un interior refinado y un comportamiento muy logrado que combina con acierto estabilidad y confort para disfrutar al volante. Incluye también un completo equipo de seguridad - siete airbags y ESP de serie- y soluciones tecnológicas avanzadas disponibles como opción. Y completa su calidad de conjunto con unos precios ajustados (desde 21.915 euros) que lo sitúan entre las berlinas de referencia para hacer frente a los VW Passat y Peugeot 407, que dominan esta categoría en Europa.
Elegancia con carácter
El nuevo Mondeo es más grande que el anterior. El modelo de cinco puertas mide ya 4,77 metros, el Sportbreak (familiar) sube a 4,83 y el de cuatro puertas llega a 4,84. Todos comparten la base de los monovolúmenes S-Max y Galaxy, pero con una línea de berlina y un traje más dinámico y estilizado.
Esta generación aplica el diseño Kinétic de Ford (energía en movimiento), una solución ideada para que la estética de sus modelos refleje mejor el carácter y el dinamismo que transmiten cuando se conducen. La evolución se aprecia en detalles como los grandes faros rasgados, el nervio que recorre la cintura de las puertas y, sobre todo, en el diseño del frontal, que estrena una parrilla doble dividida en el centro por un parachoques muy bien integrado en el conjunto.
Boletín
El resultado es una imagen elegante y deportiva a la vez, que realza su carácter. Pero lo importante es que tiene clase y presencia para distinguirse de sus competidores, y Ford ha realizado un profundo trabajo en la calidad, que se aprecia en mejoras como la rigidez del chasis, un 130% superior a la del Mondeo anterior.
Amplitud interior
El interior refleja los valores de la línea y presenta un estilo deportivo y cuidado. Y está bien acabado, con materiales vistosos y detalles metalizados que crean un ambiente moderno y elegante.
El aumento de tamaño se traslada al espacio interior, y, aunque el diseño de los asientos no está bien resuelto, ofrece unas plazas muy desahogadas, tanto delante como detrás, y un maletero sobresaliente (de 528 a 542 litros, según carrocerías). Su gran habitabilidad es un arma clave como coche familiar y se refuerza con buenos huecos para objetos. Pero lo mejor es que la calidad se disfruta también en la insonorización y en el acertado compromiso entre estabilidad y confort, que filtra todo sin que se note y permite viajar con comodidad sin que el conductor y los ocupantes acusen el cansancio.
Tres carrocerías y cinco motores
La gama del Mondeo incluye tres carrocerías, cuatro y cinco puertas y Sportbreak, la última, 750 euros más cara. Se ofrecen con seis motores: tres de gasolina (1.6, 2.0 y 2.5, de 123, 145 y 220 CV) y tres turbodiésel (1.8 de 125 CV y 2.0 de 130 y 140 CV). Hay seis acabados: Ambiente, Trend, Ghia, Ghia X, Titanium y Titanium X. El primero, reservado a los 1.6 y 1.8 TDCi, incluye ya siete airbags (uno de rodilla) ABS, ESP y radio-CD. Los demás añaden climatizador, asiento del conductor con reglaje eléctrico en altura y otros detalles, pero todos tienen unos precios competitivos (ver recuadro inferior) y justificados para lo que ofrecen.
Conclusión
El nuevo Mondeo es una de las mejores berlinas medias del mercado. Ofrece una imagen moderna y con clase, un interior amplio y bien rematado, y un maletero generoso para el uso familiar. Incluye un completo equipo de seguridad y permite viajar con confort y seguridad disfrutando su eficaz estabilidad. Y es una alternativa más ágil, dinámica y asequible que los todoterreno de su tamaño.
ESPACIO CON ESTILO
El interior del Mondeo transmite calidad y tiene un diseño elegante con detalles deportivos. El acabado Titanium (en la imagen) realza más este ambiente y aplica adornos cromados en el salpicadero y las puertas, que son de madera en el acabado Ghia, más clásico. Pero tanto el volante como la consola central, las formas del salpicadero y otros elementos presentan un aspecto moderno, atractivo y ordenado que realza el ambiente. Destaca la instrumentación, que lleva en el centro una pantalla digital bien resuelta con la información del ordenador de viaje. Se puede manejar fácilmente con unos mandos muy intuitivos situados en el volante o con la voz (300 euros). Y el botón de arranque (200) está situado a la izquierda de la consola.La amplitud interior es otra virtud del Mondeo, que ofrece unas plazas traseras generosas en espacio para las piernas, y cuenta con huecos grandes para objetos, como una guantera profunda, bolsas muy anchas en las puertas, posavasos junto al freno de mano, portagafas en el techo... El sentido práctico se completa con un maletero enorme (535 litros) y muy aprovechable, con una boca de carga muy práctica.El diseño de la zaga prima la robustez y presenta una imagen elegante que reafirma la buena presencia del conjunto
MEJOR EQUIPADO
El acabado Titanium del Mondeo 2.0 TDCi es algo más caro que algunos rivales equivalentes, pero incluye de serie siete airbags, uno más para las rodillas del conductor, y detalles como la regulación eléctrica en altura del asiento del conductor.El Ford cuesta 2.000 euros más que el 407, que tiene también siete airbags, pero ofrece unas plazas traseras y sobre todo un maletero más pequeños. La diferencia con el Avensis baja a 1.200 euros, y el Toyota incluye siete airbags y sensor de presión de ruedas, pero su imagen es menos elegante. El Honda Accord sale también 300 euros más barato. Tiene seis airbags y no lleva sensor de faros, pero incluye control de velocidad, opcional en el Ford (450 euros), y asiento eléctrico del conductor. Y corre más y gasta menos. El Passat cuesta 2.000 euros más, con seis airbags y sin sensores de lluvia y faros (265 euros)
