Chillida Leku recibe el verano con una fiesta dedicada al viento
Un año más, y ya son cuatro, el Museo Chillida Leku de Hernani celebra el solsticio de verano. En esta ocasión, con una fiesta de música, danza y pirotecnia dedicada al viento, que se celebrará el próximo martes a partir de las 21.30. El espectáculo girará en torno a este elemento no por casualidad, sino como preludio del acto que el próximo 16 de septiembre conmemorará el 30º aniversario del conjunto escultórico que cierra el paseo donostiarra de Ondarreta, El peine del viento.
Pero antes, el martes, el público que se acerque a Chillida-Leku podrá dialogar con los distintos sonidos y expresiones que el aire en su movimiento puede producir. La cantante Maddi Oihenart pondrá voz a las palabras de Octavio Paz sobre el viento, traducidas al euskera por la poetisa Itxaro Borda.
Inspirado precisamente por El peine del viento y la brisa del mar, el músico Iban Nikolai deleitará a los espectadores con el sonido del didgeridoo, uno de los instrumentos más antiguos de la Tierra -tiene más de 40.000 años-, que proviene de la cultura de los aborígenes australianos y transmite una profunda conexión con la naturaleza.
Eduardo Chillida supo que la escultura era música y el grupo Oreka TX, que ha traspasado la frontera de la txalaparta tradicional, se hará eco de ese pensamiento tocando sobre el hierro, la madera y la piedra. El grupo de danza Aukeran representará una pieza en torno a Eolo, mientras que el cuarteto de Alejandro Mingote hará sonar el saxo, el violín, el contrabajo y la batería.
La fiesta con la que Chillida Leku recibe el verano incluirá la proyección de un montaje de Raúl López Romero con imágenes del escultor donostiarra y sus primeros trabajos en torno a la serie El Peine del viento, así como un espectáculo del luz y sonido que correrá a cargo de la pirotecnia Astondoa.
Museo de la Prehistoria
Por otro lado, la Fundación Ekain ha recibido una ayuda de 1,8 millones de euros del Área Económica Europea para rehabilitar el Palacio de Lili de Zestoa y ubicar allí el Museo de la Prehistoria de Guipúzcoa, que se sumará a la réplica de la cueva rupestre de Ekain, que se inaugurará a principios de 2008.
El Palacio de Lili fue construido en tres fases, la primera de ellas en el siglo XV. Un estudio histórico-arqueológico ha ratificado el interés que tiene el edificio "en sí mismo", lo que limita su capacidad para acoger el museo, que podría abrir sus puertas en cuatro años. Por ello, la idea es adquirir un edificio anexo.
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