La explotación infantil
Con motivo de la próxima olimpiada en China, han aparecido los primeros casos de explotación de niños en la elaboración de productos de mercadotecnia de los juegos, así como el secuestro de más de un millar de ellos para la explotación de minas de carbón. Este caso forma parte de otros similares en África, Pakistán, Brasil, etcétera. Uno se pregunta: ¿dónde están los organismos internacionales?, más preocupados por los índices bursátiles que por el bienestar de los niños y niñas que son explotados por grandes multinacionales.
Estos inocentes viven un calvario diario, no sólo de la explotación física, sino mental, aparte que muchos son inducidos a la prostitución, desposeídos de cualquier dignidad humana y que, en muchos casos, jamás verán a su familia. Por desgracia, esta apatía social potencia la escalada del problema. Nuestra obligación es fortalecer a nuestros hijos, para que no sean apáticos ante los problemas que el futuro les depare; para que, más allá de los éxitos personales y profesionales, sean solidarios y, aún más importante, respeten la vida. Puesto que ellos son el futuro, y de ellos dependerá vivir en un mundo mejor.
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