La Carrera de San Jerónimo será peatonal

La Carrera de San Jerónimo será peatonal antes de que termine la legislatura. La reforma, desvelada ayer por la mañana por el presidente del Congreso, Manuel Marín, fue confirmada por la tarde por un portavoz municipal. El proyecto afectará a una superficie de 20.600 metros cuadrados, desde la plaza de Neptuno hasta la calle de Cedaceros. Pero desde el Ayuntamiento avanzaron ayer que la limitación al tráfico se "podría prolongar hasta la puerta del Sol".

La eliminación de los coches en la Carrera de San Jerónimo no era ayer uno de los temas de agenda. Pero Manuel Marín lo contó en medio de la rueda de prensa en la que presentaba la nueva página web de la institución y la primera fase de modernización del edificio que acoge a los diputados. Según adelantó el presidente del Congreso, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, prepara la peatonalización de la Carrera de San Jerónimo y la remodelación de la plaza de las Cortes. Marín también aseguró que el propio Gallardón le ha confirmado el proyecto.

"En un año puede estar lista toda la reforma exterior e interior del edificio de la plaza de las Cortes, 9, con una plaza nueva", añadió. Esa remodelación forma parte de la reforma del eje Prado-Recoletos, diseñado por el arquitecto portugués Álvaro Siza. El estudio inicial, presentado en 2005, señalaba que la zona tenía un "sobredimensionamiento de la superficie reservada al tráfico rodado". Y ya entonces, proponía una importante reducción del espacio para vehículos en esa calle.

Ruiz-Gallardón y Manuel Marín se reunieron en el Congreso hace un año. Allí, el presidente de la Cámara baja arrancó al alcalde el compromiso de peatonalizar la Carrera de San Jerónimo y "reordenar la zona" para "dotar de mayor relevancia al edificio del Congreso". Las obras para remodelar la zona y limitar el tráfico para hacer peatonal la calle que conduce a la puerta de Sol coincidirán con las de modernización de un edificio administrativo de la Plaza de las Cortes, en el número 9, que durarán aproximadamente un año. Tanto los responsables de la Cámara baja como los del Ayuntamiento han revisado ambos proyectos, que aún están pendientes de concreción.

El Congreso adquirió los antiguos edificios del Banco Exterior de España y del Banco de Crédito Local para destinarlos a dependencias administrativas. A pesar de estas adquisiciones, no se desprendió del inmueble situado en el número 9 de la plaza de las Cortes, frente a la Cámara baja, el mismo que ahora pretende reformar.

El Ayuntamiento anunció hace un año su intención de ensanchar, casi doblar, las aceras en el lado del Congreso, de 9,85 metros actuales a 16. Los responsables municipales señalaron que cambiarán las calzadas. Ahora la calle tiene tres carriles de bajada, hacía Neptuno, y otros tres de subida, hacia Sol. El plan hace un año era reducir estos carriles a dos, dejando uno de subida y otro de bajada. El presupuesto de las obras ascendía a 2,5 millones de euros.

La reforma revelada ayer elimina todo el tráfico entre Neptuno y las Cortes, según un portavoz municipal, e incluye la plantación de 57 árboles, la mayor parte en la Carrera de San Jerónimo. Además, prevé la mejora de la plaza de las Cortes. "La zona ajardinada tendrá un diseño escalonado que salva el desnivel del terreno y permitirá su utilización a modo de banco corrido", según un comunicado del Consistorio. El objetivo es dar mayor protagonismo a la estatua de Miguel de Cervantes, que será trasladada al vértice de la plaza. Se cambiarán los accesos al aparcamiento subterráneo.

La peatonalización de esta vía amplía la zona limitada a los coches en el cogollo central de Madrid. Los barrios de Las Letras y de Embajadores son peatonales desde hace un año. El Ayuntamiento ha anunciado que peatonalizará otras calles del entorno de la Gran Vía, donde quiere reducir el tráfico un carril y ensanchar las aceras.