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Reportaje:Comienza la octava legislatura

Me apunto al consenso

Frente a la crispación de la legislatura anterior, los grupos parlamentarios proponen ahora diálogo

Soledad Alcaide

Como si en vez de una agotadora campaña electoral hubiera transcurrido todo un verano, los diputados de la Asamblea de Madrid tomaron ayer posesión de sus escaños con ánimo de encuentros. Se prodigaron abrazos, apretones de mano, comentarios chistosos y risas, sin importar el color del carné del partido que guardan en la cartera.

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Eso ocurrió en los pasillos, pero dentro del hemiciclo también hubo achuchones dialécticos. La recién estrenada presidenta de la Asamblea, Elvira Rodríguez, pronunció un discurso de consenso que contrastaba con la crispación que vivió la cámara toda la legislatura anterior. Entonces pesaba demasiado el recuerdo de los diputados que dieron la espantada en aquella sesión plenaria del 10 de junio de 2003, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez. Su ausencia impidió el regreso de un gobierno de izquierdas tras dos mandatos del PP.

Ahora, tras la arrolladora victoria del PP en las elecciones del pasado 27 de mayo, aquel cambio parece más lejos que nunca. Y unos porque cuentan con el peso de los votos y, otros, con la resignación del que ya no tiene más que perder, tendían puentes a la negociación política. "Quiero invitarles desde este momento a hacer, entre todos, del diálogo la esencia de la vida parlamentaria madrileña", lanzó la nueva presidenta desde la tribuna, flanqueada por los miembros de la Mesa. Entre ellos, Helena Almazán, que al contrario de lo que se informaba ayer ocupa el cargo de secretaria segunda y no tercera.

"Durante la legislatura que ahora se inicia debemos también ampliar los cauces de participación ciudadana y seguir estimulando la apertura de este Parlamento a los madrileños", agregó Rodríguez. El guante de su propuesta fue recogido por los tres portavoces de los grupos parlamentarios, que ya en los pasillos, donde hubo durante toda la mañana mucha actividad, se llenaron la boca de consensos, como si eso fuera la panacea.

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El jefe de las filas populares, Antonio Beteta, recordó que los votos no son propiedad de quienes los reciben, sino que están de prestado de los ciudadanos que, luego, piden cuentas. Por eso, apostó por escuchar las propuestas de la oposición para sacar adelante el programa electoral del PP. Una novedad, porque la legislatura pasada hubo más bien oídos sordos. Matilde Fernández, portavoz socialista, confió en una "actitud más dialogante y más buscadora del pacto y el consenso" para esta legislatura, mientras que Inés Sabanés, de IU, abogó por intensificar el debate, abrir el parlamento a la participación ciudadana y alcanzar el "mayor consenso posible". Era la palabra de moda.

En la cámara, la sesión transcurrió sin dificultades. La anécdota la protagonizó el presidente de la Mesa de Edad, José María Corral, que, al anunciar que Elvira Rodríguez había ganado la presidencia de la Asamblea con los 67 votos del PP, equivocó el cargo y la llamó "presidenta de la Comunidad de Madrid". Luego pidió mil perdones entre las risas de sus compañeros.

Ya por la tarde, no hubo parón. Rodríguez se reunió con los jefes de los grupos parlamentarios. Era una exigencia del reglamento de la Asamblea que otorga a la presidencia la función de hablar con las fuerzas políticas para ver quién tiene más respaldado para formar gobierno. Esta vez fue un paripé porque no había dudas: repetirá Esperanza Aguirre, que la próxima semana presentará su programa de gobierno en su investidura.

La presidenta en funciones aprovechó el encuentro para chafar a los diputados que pensaban irse ahora de vacaciones, porque en julio habrá plenos. "Si no, los tiempos parlamentarios harían imposible que el Gobierno comenzara la tarea legislativa hasta bien entrado octubre", declaró a Efe. Otra novedad, porque en toda la legislatura pasada no aprobó más que 14 leyes. Como ejemplo de las normas que presentará el Ejecutivo regional en la Asamblea, Aguirre mencionó su promesa electoral de prohibir los edificios de más de cuatro alturas en los nuevos barrios.

Aunque los grupos de la oposición no objetaron a trabajar en julio, alguna lengua afilada comentó la intención oculta de la presidenta de arrebatar protagonismo a los socialistas, que a final de mes celebran congreso.

Los diputados populares aplauden a Elvira Rodríguez, tras su elección como presidenta de la Asamblea regional. A la derecha, Esperanza Aguirre.
Los diputados populares aplauden a Elvira Rodríguez, tras su elección como presidenta de la Asamblea regional. A la derecha, Esperanza Aguirre.CRISTÓBAL MANUEL

Sobre la firma

Soledad Alcaide
Defensora del Lector. Antes fue jefa de sección de Reportajes y Madrid (2021-2022), de Redes Sociales y Newsletters (2018-2021) y subdirectora de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS (2014-2018). Es licenciada en Derecho por la UAM y tiene un máster de Periodismo UAM-EL PAÍS y otro de Transformación Digital de ISDI Digital Talent. 

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