"Peor suerte no se puede tener"
Alonso critica la normativa del coche de seguridad porque convierte la carrera en una lotería
En el mítico circuito Gilles Villeneuve los papeles se cambiaron ayer en McLaren. Lewis Hamilton no pudo ni quiso ocultar su tremenda alegría después de lograr de manera espectacular su primera victoria en la fórmula 1. Exultante, feliz tras haber firmado un logro al alcance de muy pocos, Hamilton salió de su bólido, comenzó a dar saltitos de emoción y no paró hasta que los componentes de su equipo se abalanzaron sobre él para felicitarlo. El joven piloto británico respondió a todos y cada uno de los saludos hasta que apareció Ron Dennis, el patrón de McLaren, y se fundió en un caluroso abrazo con él. "Es fantástico. Los has superado a todos: a Heidfeld, a Wurz, a Kovalainen, a Raikkonen, a Sato y a Alonso; Kubica se ha roto una pierna. ¡Excelente trabajo!", le había dicho minutos antes, a través de la radio del equipo, mientras Hamilton alzaba los brazos ante el público del circuito canadiense.
"Nadie me ha cerrado, pero intenté pasar por fuera, bloqueé las ruedas en la frenada y salí recto hacia la hierba"
"No siento nada en especial. Esto está muy abierto, muy igualado. McLaren parece un poco más fuerte que Ferrari"
Unos metros por detrás, Fernando Alonso, con cara de tremendo cabreo y paso acelerado, eludía los micrófonos cuando se le solicitaba una primera reacción a su séptimo puesto. Enmudeció y, muy a su pesar, el español tuvo que contemplar cómo su compañero se subía al podio, alzaba los brazos, dedicaba la victoria a los miembros de su equipo y comenzaba una nueva serie de saltitos abrazado ya a la copa de vencedor.
"Los safety car hacen de la carrera una lotería y ése es el resumen que pude hacer", se quejó Alonso después. "Han salido en los momentos más críticos para mi estrategia. Tenía que pararme en la vuelta 24ª y justo ahí apareció el safety car. Debía hacerlo después en la 49ª o la 50ª y salió en la 47ª. Ahí acabó todo para mí", prosiguió. "Es evidente que he sido el más perjudicado y mi compañero el más beneficiado. Peor suerte no se puede tener. Pero tenía que probarlo, aunque me arriesgarse a una penalización", se lamentó sin hacer una sola referencia a su extraña salida. "Nadie me ha cerrado demasiado, pero intenté pasar por fuera, bloqueé las ruedas en la frenada y salí recto hacia la hierba", dijo. Yo sabía que tenía que salir delante de Hamilton. Era crucial para mi estrategia, que era parecida a la suya". "La nueva norma del coche de seguridad ha estado a punto de hacer que fuésemos séptimo y octavo. Quizá lo que buscan es que coches como los Honda o los Williams suban al podio", concluyó tras lamentar el accidente de Kubica y confesar que no había felicitado a Hamilton porque "todavía" no le había visto.
El bicampeón mundial comentó también que sus neumáticos, blandos se habían degradado "mucho" y que, por el contrario, quien había optado por los duros, como Sato, había rodado mucho más rápido. "No siento nada en especial", aseguró cuando se le preguntó por cómo le había sentado el séptimo puesto. "Unas veces tienes las de ganar y otras las de perder y hoy he tenido todas las de perder. Espero que en otra ocasión tenga las de ganar", cerró incómodamente resignado.
En la clasificación del Mundial, Hamilton, que debuta en la categoría, es el líder y aventaja en ocho puntos al asturiano. "Esto está muy abierto, muy igualado", matizó Alonso; "McLaren parece un poco más fuerte que Ferrari. Ojalá podamos seguir así durante tres o cuatro grandes premios más".
Con muchos más motivos para la celebración, su compañero en McLaren, Hamilton, no escatimó elogios para todo el equipo. "Me ha dado el mejor bólido y ha hecho un gran trabajo para meterme antes de lo del coche de seguridad", reconoció; "estoy en otro planeta. Ha sido una jornada fantástica para haber sido la primera vez que compito en este circuito. De hecho, la temporada está siendo estupenda con los cinco podios conseguidos por el equipo". "He tenido mucha fortuna. He marcado un gran ritmo y he podido mantener la distancia. Estoy disfrutando mucho de esta victoria", prosiguió el inglés, que apenas tuvo unas palabras para la mala salida de Alonso. "Yo he tenido que cerrar la puerta y creo que Fernando ha tenido que salir recto. Ha sido bastante excitante", comentó.
En el día de gloria de Hamilton, el fiasco de Ferrari se hizo todavía más evidente. Escaldados por lo que había sucedido en el anterior gran premio, en Montecarlo, donde los McLaren firmaron un recital, los pilotos de la escudería italiana se habían propuesto enmendar sus errores en la cita canadiense para no ceder terreno en su lucha por el Mundial. No lo consiguieron: Massa fue descalificado por saltarse un semáforo en rojo a la salida de los talleres. "No lo he visto. Si no hubiese sido por esto, podría haber estado en el podio", concluyó el brasileño.
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