La combinación de ciencia y política

La combinación de ciencia y política es característica de aquellas promociones de los primeros sesenta de la Facultad de Ciencias de la Complutense de Madrid. Manuel Tello participó activamente en lo que considera como el germen de la transición política. "Creo que los primeros sesenta marcan el pistoletazo de salida de la transición, con conciencia además de los propios gobernantes. Por ejemplo, la caída del SEU (Sindicato Español Universitario) y el nacimiento de un nuevo sindicato estudiantil. Yo estuve en las reuniones con el ministro del Movimiento, [Fernando] Herrero Tejedor, para impulsar ese cambio".

El catedrático de Física de la UPV destaca que "esos primeros años sesenta son muy interesantes. Hay libertad para ofrecer ciclos de conferencias muy abiertos y cierta apertura. Había un nivel intelectual muy alto. De hecho, la manifestación que provocó las detenciones, de [José Luis López] Aranguren, [Agustín] García Calvo, [Enrique] Tierno Galvan y [Santiago] Montero Díaz fue a raíz de un ciclo de conferencias que se organizó en la Facultad de Ciencias".

La actividad política tenía sus atractivos, pero Manuel Tello optó por la investigación y se marchó a Estados Unidos. A su regreso se asentó en Bilbao en la recién creada Universidad pública. Pero la llamada de la política regresó con la muerte de Franco. "Entonces sí que lo tuve más comprometido para decir que no cuando me presionaron mis antiguos compañeros para entrar en la vida política", comenta. Hay que insistirle para que hable de aquellos compañeros de facultad, porque quienes le animaban a participar en la vida política activa no eran otros que antiguos compañeros de la Facultad de Ciencias, vinculados al PSE, como Javier Solana, José María Maravall, Miguel Boyer y Alfredo Pérez Rubalcaba. Lo cierto es que en el primer gobierno de Felipe González, buena parte de los ministros habían sido compañeros de activismo y de estudios en la Universidad.

Tello se dedicó a impulsar la Universidad del País Vasco, donde ha sido vicerrector y decano de su facultad. "Nació a contracorriente de la burguesía de aquel momento, que no la vio con buenos ojos. Por ello no se solucionaron problemas que hoy todavía se mantienen, como el del transporte. En Madrid y Barcelona pusieron tren, mientras que Lejona quedó aislada". El catedrático reivindica su universidad. "Recibió un plantel de profesores jóvenes muy interesante que consiguieron crear departamentos de primera categoría".