_
_
_
_
Entrevista:ÁLVARO BAUTISTA | Piloto de 250cc y campeón de 125cc | Motociclismo | Gran Premio de Catalunya

"Me siento capaz de todo"

Oriol Puigdemont

Menuda se lio el domingo pasado en Mugello cuando Álvaro Bautista (Talavera de la Reina, Toledo; 1984), vigente campeón mundial de 125cc, adelantó a Jorge Lorenzo, su homólogo en dos y medio, en la última vuelta del Gran Premio de Italia y el mallorquín acabó rodando por el suelo. Tras alistarse en sus seis primeras carreras de 250cc, Bautista ya ha ganado una, ésa; es el cuarto en la clasificación y los elogios le llueven de todos lados. De todos menos de uno.

Pregunta. Jorge Lorenzo quiere que le pida disculpas.

Respuesta. Si lo hiciera, él tendría que hacer lo mismo conmigo por haberme adelantado antes. Lo que ocurrió fue un lance de la carrera, cosas que pasan. No tengo que pedir perdón a nadie.

"Sobre la moto, soy agresivo y voy a saco. Cuando me bajo de ella, soy un chaval normal"
"No tengo que pedir perdón a nadie. Lo que ocurrió
Más información
El Mundial está en su punto

P. Si hoy estuviera en la misma situación, ¿repetiría la maniobra?

R. Si lo veo claro, no me lo pensaré.

P. ¿Fue una acción arriesgada?

R. Le adelanté en un punto complicado. ¿Arriesgado? Todos los adelantamientos lo son, pero nunca fui más allá del límite.

P. ¿Lo tenía estudiado?

R. No. Esperaba a ver cómo llegábamos a la última vuelta. Cuando De Angelis se puso primero, pensé que se largaría porque corríamos en su casa y querría ganar. Mi objetivo era colocarme segundo. En la frenada de antes, me arrimé mucho a Lorenzo y me lancé. Simplemente, vi que ése podía ser un punto bueno y me metí. No lo había planeado.

P. ¿Considera desproporcionado el lío montado?

R. Se ha dado más importancia a eso que a mi victoria. Si hubiera sido con otro, no habría pasado nada. Pero fue con Lorenzo. Por eso se le ha dado tanto bombo.

P. ¿No va demasiado rápido para ser novato?

R. Se está rodando más rápido que nunca. La carrera de Mugello fue la más rápida de todas las disputadas allí. Pero la moto me inspira mucha confianza y voy muy cómodo. Fuerzo cada vez más, pero con todo bajo control. Voy divirtiéndome. Cuando eso ocurre, me salen tiempos buenos.

P. ¿Qué cree que piensan los demás al ver que les mete caña?

R. Están sorprendidos. Es lógico porque llevan mucho más tiempo que yo. Pero hay otros factores, como el trabajo. Es cierto que es mi primer año, pero en el equipo nos conocemos muy bien y siempre hemos trabajado de la misma forma. Yo les sé explicar lo que necesito y ellos saben dármelo. Con esta sintonía, es muy fácil que los resultados lleguen pronto.

P. Hay quien le reprocha exceso de vehemencia.

R. He subido de cilindrada y puede que, desde fuera, parezca más agresivo. Es porque siempre busco el límite para mejorar. Y para lograrlo debes ser agresivo, tener ganas y fuerza. Ahora mismo, me siento muy motivado, con muchísima fuerza y capaz de todo.

P. ¿Ocupará la plaza preferencial de Lorenzo en Aprilia cuando él salte a la MotoGP?

R. Ya veremos cómo acaba el año. Hay que mantener la línea. Faltan muchas carreras. Habrá tiempo de plantear el futuro.

P. La prensa italiana le ve como un demonio con cara de ángel. ¿Se aprovecha de ello en la pista?

R. No sé si les importa a mis rivales, pero yo soy así para lo bueno y lo malo. Hay que diferenciar cómo es uno dentro de la pista y fuera de ella. Sobre la moto, soy agresivo. No me pienso las cosas y voy a saco. Cuando me bajo de ella, soy un chaval normal y lo que se ve es lo que hay.

P. ¿Dónde sitúa el límite del respeto a los demás pilotos?

R. No se les puede sacar de la pista o realizar maniobras que te pongan en riesgo a ti o a los otros. Pero todo depende de la perspectiva de cada uno. Yo nunca voy a lo loco. No digo: '¡Venga, aquí mismo, me meto como sea!'. Además, cuando llega una frenada, casi nunca me cuelo. Aunque parezca que no, intento medir los adelantamientos y las frenadas. Tengo las referencias y me digo: 'Alvarito, si frenas después de este punto, no metes la moto'.

P. ¿El límite de su moto?

R. Aún no lo he encontrado. A cada carrera, me veo mejor. Tampoco me preocupa mucho. Prefiero ir despacio. Ahora sólo puedo extraer el 95% de su potencial. Aún le puedo sacar más partido.

P. ¿Le ayudaron sus ocho caídas en la pretemporada?

R. Con la de Qatar, en la primera carrera, me he caído nueve veces. No está mal [se ríe]... Uno nunca quiere caerse, pero los entrenamientos son el mejor escenario para hacerlo. En la pretemporada, todo era nuevo. Tuve que comenzar de cero. No había una base de moto. No sabía qué camino tomar. Las caídas vinieron porque tomamos algunos equivocados. Una vez encontramos el correcto, trazamos una línea para seguir mejorando. Aprendí cómo es esta moto a base de caerme. Lo bueno es que ocurrió cuando debía ocurrir.

P. ¿Qué pasará cuándo esté acomodado del todo a la categoría?

R. Me centro en que nada escape a mi control para saber hasta dónde puedo mejorar. Quiero dominar la situación como la temporada pasada [ganó ocho carreras y se proclamó campeón a tres del final]. Sabía dónde estaba el límite de la moto y me sentía cómodo. Me voy acercando a ese nivel.

P. ¿Recuerda cómo estaba hace dos años, con una Honda y unos resultados discretos, antes de que Aspar le repescara?

R. Tengo claro lo que me ha costado llegar aquí. Hubo quien dijo que no sabía ir en moto. Acordarme de aquello me va bien porque me empuja a demostrar que no fue por mi culpa. Me sirve de estímulo. Desde que me subí a la Honda, vi que no tenía la confianza suficiente para ir rápido. Eso es lo peor para un piloto.

P. ¿Piensa en la MotoGP?

R. Es mi objetivo. Pero, de momento, bastante tengo con el dos y medio. Debo dar otro paso con esta moto, aprender, afianzarme. Mi meta es subir de categoría una vez logrado el título de la anterior.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_