Luces y sombras
En ocasiones, la fotografía supone un instrumento para la lírica. Se presta con docilidad a este tipo de expresiones desde una prosa icónica escueta e impactante. También es cierto que toda fotografía no adquiere una carga poética por el simple hecho de ser fotografía. Para conseguir ese efecto el autor debe tratar de volcar de una manera sincera sus emociones sobre la imagen, además de controlar matices claves de su sintaxis.
Entre estas aguas tan complejas navega la exposición Más allá de los días... el lugar, que presenta Maite García Melchor (Vitoria, 1960) en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa, una sala de exposiciones donde se continúa, con extremado acierto, la promoción de la fotografía en sus diferentes vertientes, iniciada en el Archivo del Territorio Histórico de Álava por Esteban Lozano.
La autora presenta una serie de imágenes donde fundamentalmente se recogen aspectos de paisajes rurales. Salvo un montaje de pequeñas imágenes en color o un curioso DVD, el resto está resuelto en blanco y negro con algunos detalles coloreados manualmente. Digamos que la técnica no resulta innovadora. En nuestra tierra la manejaba con gran soltura Felipe Manterola en los años 30 del siglo pasado, pero esta mujer añade un grado de delicadeza particular cuando se limita a dar color a pequeños detalles. Con ello hace que nuestra mirada se dirija inexorablemente a esos puntos de manera especial para terminar conjugándolo en segundo orden con el resto de la imagen. Dos lecturas escalonadas que se empañan por un tipo de paisaje un tanto manido, cuyo máximo atractivo puede encontrarse en que se intuyen como lugares vividos por la autora.
Un sauce llorón, un arroyo y dos losas pintadas de amarillo se presentan junto a unos arbustos donde se destaca el verde del helecho o el de una enredadera junto al cobrizo de unas hojas de roble secas. El color marca también el supuesto camino que recorre el agua por el lecho pedregoso de un riachuelo seco o las paredes acristaladas de un invernadero de plantas y verduras. La exposición pasa del detalle de un paraguas a la de un solar en ruinas sin una transición muy clara. Sin embargo, se palpa el sentimiento puesto en el trabajo realizado donde puede situarse el retazo de un poema escrito por la autora en el que dice: "Caminar sola despacio, encender una luz para no tropezar y caer".
Más allá de los días... el lugar. Maite García Melchor. Casa de Cultura Ignacio Aldecoa. Paseo de la Florida, 24; Vitoria. Hasta el 15 de junio. Horario: de lunes a viernes, de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00; sábados, de 10.00 a 13.30; domingos y festivos, cerrado.
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