Galicia tendrá este año confederación hidrográfica

El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, anunció ayer la creación de la Confederación Hidrográfica del Miño, Sil y Limia antes de que finalice este año. Esta confederación dependerá del Ministerio de Medio Ambiente y su creación es un "compromiso parlamentario" de su titular, Cristina Narbona. La cuenca que forman los tres ríos tiene la singularidad de ser intercomunitaria, puesto que también abarca la zona leonesa del Bierzo, e internacional, debido a la proximidad de Portugal.

Vázquez se reunió ayer en Vigo con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte, Jorge Marquínez, con el objetivo de unificar la gestión de las zonas de competencia de la confederación, en el interior, y las de la costa, dependientes de la Xunta.

Entre las distintas medidas conjuntas, Vázquez estimó fundamental la puesta en marcha de un plan conjunto de recuperación de cauces, enmarcado dentro del plan nacional y que contribuya a aminorar el impacto ambiental que sufren algunas zonas, recuperar las que están más degradadas o prevenir inundaciones. Marquínez destacó que la Confederación Hidrográfica del Norte tiene prevista una inversión de 300 millones para las actuaciones de su propio plan. De ellos, 130 millones se destinarán a los ríos gallegos de la franja interior, en los que tiene competencias, y a los que habrá que sumarle las aportaciones que realice la Xunta en su zona de competencias cuando se disponga del plan conjunto, en septiembre.

Según el responsable de la confederación, todas estas iniciativas se enmarcan dentro del Plan Nacional de Cauces, que está dando sus primeros pasos, aunque en Galicia va por delante y podría convertirse en ejemplo de actuación para el resto del país.

Entre las principales actuaciones de este plan de cauces, se incluirá la del control de las empresas que realizan vertidos, a las que se revisarán si sus estructuras son adecuadas para evitar la emisión de los desechos al agua. En el caso de no se corrijan las deficiencias que dieran lugar a posibles vertidos, a mayores de la sanción económica, Vázquez concretó que "se le anulará la concesión de vertidos, lo que significa el cierre de la empresa". Por otra parte, explicó que los próximos planes urbanísticos que se redacten incorporarán un mapa de zonas potencialmente inundables, en las que no se podrá construir.