Inicio de conversaciones
Los cabezas de lista de PSOE e IU, Carmen Peñalver y José Luis Cano, respectivamente, escenificaron ayer, ante las puertas del Ayuntamiento de Jaén, la apertura formal del diálogo entre ambas formaciones para alcanzar un pacto que les permita gobernar la capital jiennense en la próxima legislatura.
En los comicios del 27-M, el PP perdió la mayoría absoluta de la que disfrutaba desde 1995 al obtener 13 ediles, frente a los 12 del PSOE y los dos de IU. Tanto Peñalver como Cano comparecieron ante los medios de comunicación con rostros sonrientes, sin disimular su optimismo para cerrar un próximo acuerdo. "Ni Carmen ni yo tenemos un carácter duro", dijo Cano, quien anunció que el diálogo se inicia "sin condiciones previas". "Queremos un gobierno fuerte, único y que trabaje duro por los intereses de la ciudad", recalcó Cano.
La aspirante socialista aseguró que "nuestro único interés es la ciudadanía jiennense, que la ciudad prospere y los ciudadanos se sientan atendidos y participen en este gobierno".
La comisión negociadora la forman seis miembros de cada partido. Por el PSOE se integran los seis primeros de su lista municipal, y por IU se mezclan los dos ediles electos con otros ex concejales de la coalición, como Javier Aguilera, la actual portavoz municipal, María Dolores Nieto, y miembros de la dirección local como es el caso de Antonio Tudela.
Poco antes de celebrarse la primera reunión entre socialistas e IU, el secretario general del PP de Andalucía, Antonio Sanz, dijo en Jaén sobre el inicio de estas conversaciones que se iba a firmar "el pacto de los perdedores y los fracasados" e insistió en el mensaje de su partido para que gobierne la lista más votada. "Es un acuerdo de sillones entre perdedores, la ciudad va a perder una senda de progreso", vaticinó Sanz.
La contradicción del PP es tal que, al tiempo que pide que gobierne la lista más votada en Jaén, en otros pueblos el PP no ha respetado esos principios. Son los casos de Orcera, donde el PP ha cerrado un pacto con IU, o en Jódar y La Carolina, donde los populares negocian con formaciones minoritarias para impedir el gobierno del PSOE, que fue la candidatura más votada el 27 de mayo.
