Sin red
Se hace raro. Muy raro ver a Teresa Salgueiro en un escenario sin los demás Madredeus. Para ella es una sensación extraña mirar hacia atrás y que no estén ellos. Todo un desafío. Plenamente consciente de que es la notoriedad que le ha proporcionado el grupo lo que genera interés por lo que canta ahora.
Arrancó con La serena, canción sefardí del siglo XVI que da título a un proyecto -se acaba de grabar y mezclar en San Sebastián el disco correspondiente- con el Lusitânia Ensemble.
La idea es sencilla: canciones que siempre le han gustado a Teresa Salgueiro. Llevadas todas ellas por arreglos de cámara, pero sin perder el aliento de la música popular.
Una pista: lo hicieron Caetano Veloso y Jaques Morelenbaum con las canciones hispanoamericanas de Fina estampa y lo hacen, a su manera y con las debidas diferencias, Teresa Salgueiro y Jorge Varrecoso con un repertorio en italiano, francés, portugués y español.
Teresa Salgueiro & Lusitânia Ensemble
Teresa Salgueiro (voz), Jorge Varrecoso (violín y dirección), António Figueiredo (violín), Ventzislav Grigorov (viola), Luis Clode (chelo), Duncan Fox (contrabajo y piano) y Rui Rebordão (percusión). Madrid EnCanto. Teatro Albéniz. Madrid, 6 de junio.
Impresiona Teresa Salgueiro con la estremecedora canción de Leo Ferré (Avec le temps), resulta extrañamente convincente con algo de José Alfredo Jiménez (Paloma negra) y su tema Unforgettable tiene el encanto decadente de Nat King Cole.
Le van las canciones más melancólicas, tristes e incluso solemnes. Le sientan mejor a su forma de cantar. Canciones a las que ella quita parte del drama con esa voz alegre, de niña feliz, que llamó la atención de Pedro Ayres y Rodrigo Leão en un café del Barrio Alto de Lisboa.
La mujer que espera
Está en el aire la continuidad del grupo Madredeus. Aunque tras los dos proyectos de Teresa Salgueiro -el brasileño ortodoxo del disco Você e eu y el europeo heterodoxo de La serena- se esconda la mano de Ayres.
La mujer que durante 20 años ha sido voz e imagen de Madredeus sentía ya necesidad de probarse en otros registros. Y lo vive con una gran sensación de libertad.
Teresa Salgueiro, con su voz única e intemporal, sigue siendo la mujer que espera.
También es Salgueiro esa sirena que encanta a los marineros y a su vez es cautivada por las canciones que le llegan desde la orilla.
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