Supuesto plan para matar a Medina con un pistolero búlgaro

En la primavera de 2006 y en pleno escándalo por el supuesto soborno de la contrata de la basura de Orihuela alcalde, José Manuel Medina, del PP, denunció un supuesto plan para asesinarlo. Los presuntos inductores eran el hijo del industrial Ángel Fenoll y un hermano de la alcaldesa electa, Mónica Lorente. Y el brazo ejecutor un cocinero búlgaro, empleado en un restaurante de la localidad murciana de Abanilla, limítrofe con Orihuela.

El alcalde presentó una denuncia sobre los hechos de los que fue informado en primera persona por el supuesto sicario. Las diligencias policiales pasaron al juzgado número 1 de Cieza. Este periódico no ha podido confirmar cuál es en la actualidad el estado de esas diligencias.

Ayer, José Manuel Medina se disvinculó de la denuncia. "Ni confirmo ni desmiento", respondió. "Fenoll es caso cada día más ajeno y lejano a mí persona", añadió. Su sustituta en la alcaldía y máxima oponente del regidor en el seno del PP local expresó su sorpresa al ser preguntada por estos hechos: "Nadie de mi entorno familiar, ni por supuesto mi hermano, me ha comentado nada de eso", señaló. "Tampoco Medina me informó nunca de que hubiera presentado una denuncia contra mi hermano", añadió. La futura alcaldesa también negó que su hermano trabaje en alguna de las empresas del grupo de Fenoll.

El supuesto plan para asesinar a Medina surgió en una conversación entre el hijo de Fenoll y el hermano de Mónica Lorente en un bar de Abanilla. En un momento de la charla los interlocutores hablaron de que "había que acabar con Medina". E incluso llegaron a pedir al cocinero del establecimiento, un inmigrante búlgaro, que cuánto les cobraba por ejecutar el plan.

El cocinero búlgaro desatendió el ofrecimiento y un día más tarde se dirigió al Ayuntamiento de Orihuela, donde, tras gestionar una reunión con Medina, relató al regidor los hechos. El encuentro se celebró en el despacho oficial de Medina y en presencia de dos testigos (un edil del PP y un alto funcionario municipal).

Escolta policial

Tras oír el relato de los hechos del ciudadano búlgaro, el alcalde curso una denuncia a principios de abril de 2006 en la Comisaría de Orihuela. La policía trasladó las diligencias a los juzgados de Cieza, competentes para instruir el caso por motivos de ámbito territorial.

Además de la denuncia, el alcalde reforzó por aquellas fechas su seguridad con agentes de la policía local que, de paisano, acompañaron el alcalde en todos sus actos públicos, incluidos los desfiles de la Semana Santa.