_
_
_
_

Los comerciantes de Terrassa deciden emular a las grandes superficies y comparten servicios de seguridad y limpieza

Muchos pequeños comerciantes se quejan de la competencia que representan para su negocio las grandes superficies de distribución. Los botiguers del centro histórico de Terrassa han decidido no amedrentarse y copiar una de las virtudes del enemigo: la fórmula de gestión, que pasa por compartir servicios comunes a sus respectivos negocios.

Una plataforma de comerciantes ha contratado a una persona que se dedica a limpiar grafitos y a retirar todo cartel no autorizado; un vigilante que alerta a la policía, por ejemplo, si a algún coche se le ocurre aparcar sobre la acera; un auxiliar de atención al socio que trabaja como interlocutor entre comerciantes y Administración, y una persona que informa a los paseantes sobre los comercios o la oferta cultural de la zona.

Este servicio se paga a medias. Un 55% del coste total lo sufragan los propios comerciantes y el 45% restante, la Administración pública. "Somos pioneros en España en aplicar esta fórmula, y de hecho funciona, ya que en un año, el número de asociados a esta plataforma ha aumentado en un 35%", señala el gerente de Comerç Terrassa Centre, Josep Maria Martínez.

El presupuesto anual es de 400.000 euros y hay 327 comerciantes asociados. El sistema funciona desde octubre pasado y, a lo largo de todo este tiempo, explica Martínez, se han limpiado más de 2.000 grafitos, se han retirado miles de carteles y se ha logrado mejorar el alumbrado público, la recogida de basuras y también la seguridad.

Importado de EE UU

Josep Maria Martínez ya está pensando en expandir la fórmula a nuevos servicios de cara al año próximo. La fórmula ya se aplica en otros países, como Inglaterra o Estados Unidos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El gerente de Comerç Terrassa Centre asegura que no se trata de ofrecer lo que, en teoría, debería estar haciendo ya el Ayuntamiento del municipio: "Simplemente, lo que deseamos es que la zona ofrezca algo más, que sea más atractiva; para ello debemos pagar, porque tampoco queremos que el Ayuntamiento destine más recursos aquí que en otros barrios".

Cristina Escuder tiene una tienda de juguetes y asegura que, gracias a los nuevos servicios, el centro ha ganado mucho: "El control es más riguroso en todos los sentidos, y el centro resulta ahora mucho más agradable. Se ve más cuidado". "Es como un centro comercial a cielo abierto, pero mucho más agradable y los comerciantes mantenemos nuestra independencia", añade Escuder.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_