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Reportaje:

Ayuntamientos ingobernables

La fragmentación del voto de los grandes partidos y las listas de independientes complican la elección de alcalde en decenas de municipios gallegos

Hay ayuntamientos donde queda por resolver el reparto del gobierno y otros que, una semana después de las elecciones, desconocen todavía quién será su alcalde. Mientras las direcciones del PSOE y del BNG intentan cerrar un acuerdo marco para establecer las coaliciones que convertirán en alcaldes a candidatos de uno y otro color, entre ellos los de las ocho ciudades, un buen número de municipios se debaten en la amplia gama de posibilidades abierta por la fragmentación de los resultados.

El decisivo papel que en la mayoría de ellos juegan los independientes y los pequeños partidos, encabezados casi siempre por escindidos de los grandes, complica la gobernabilidad de al menos veinte ayuntamientos, algunos no tan pequeños.

La nueva fuerza Cidadáns por Betanzos exige la dimisión del actual alcalde para que PSOE y BNG sigan gobernando la villa
En Oleiros, el alcalde en funciones ha perdido apoyos y el partido socialista pone la condición gobernar "sin Gelo"
Ordes ofrece uno de los escenarios más complicados para elegir alcalde tras el batacazo de la lista del PP
El futuro político de Tui, Ponteareas, O Grove y Porriño está en manos de complicados pactos entre varias listas

- Ordes. Uno de los escenarios más complicados que dejan las elecciones del pasado 27 de mayo, con un triple empate a cuatro concejales entre cuatro fuerzas políticas: PSOE, PP y Unión por Ordes (UXO), que lidera un ex concejal popular, Manuel Regos. El batacazo del PP fue importante: perdió cinco sillas del salón de plenos, pero no desiste, y le ha ofrecido extraoficialmente a su antiguo compañero de filas un gobierno por turnos. Regos no quiere negociar con el aún alcalde en funciones, Teodosio Martino, pero no le hace ascos a su ex partido, lo que abre las puertas a un pacto de UXO con PP (sin Martino) y Terra Galega.

- Oleiros. Ángel García Seoane, Gelo, ha perdido apoyos para su Alternativa dos Veciños (nueve ediles). Ni siquiera le vale la reedición del pacto con el BNG (un concejal) que ya le permitió gobernar, antes de que los escándalos urbanísticos del alcalde espantaran a los nacionalistas. Al PSOE (cuatro concejales) se le presenta un problema similar al de Navarra, obligado a elegir entre dos de sus demonios particulares: García Seoane, al que Política Territorial acaba de tumbar el Plan General, y el PP (segunda fuerza más votada, con 7 representantes). Su propuesta de apoyar la lista de Gelo, pero sin Gelo, no cuaja. Los populares ya se le han insinuado a los socialistas.

- Corcubión. Empate a cuatro concejales entre socialistas y nacionalistas con 12 votos de ventaja para los primeros y un edil para el PP. El BNG acusa a su socio natural de traicionarle hace cuatro años, cuando prefirió a los independientes, por lo que se deja querer por el PP, a cuya candidata, Gema Freire, el líder nacionalista considera "razonable y seria". Algo más que un guiño.

- Vimianzo. Un caso similar al de Corcubión. Se dan las condiciones para una mayoría de socialistas y nacionalistas, pero estos últimos se resisten a dar el poder al PSOE. "Los socialistas no gobernarán con nuestros votos", adelantó el Bloque.

- Betanzos. Irrumpe un nuevo partido, Cidadáns por Betanzos, decisivo con tres concejales. Socialistas y nacionalistas los necesitan para su coalición, pero se han encontrado con una condición inesperada: la dimisión del alcalde, Manuel Lagares, alcalde del PSOE en Betanzos desde hace 22 años. Lagares ve "extorsión y chantaje" en la propuesta.

- O Grove. Al PP le bastó hace cuatro años con que se inhibieran los independientes para gobernar en minoría. Pero ahora las cosas se han complicado por la irrupción del Partido Galeguista, con un concejal. Los populares tienen que hacerse con el apoyo del PG y de A Meca, una lista producto de una escisión del PSOE que, en contra de la opinión de muchos de sus miembros, decidió hace cuatro años convertir en alcalde a Miguel Ángel Pérez, del Partido Popular. Los últimos escándalos urbanísticos complican las cosas al partido liderado por Núñez Feijóo.

- Tui. El alcalde, Antonio Fernández Rocha, del PP, con siete concejales, se ha quedado a dos de la mayoría absoluta, lo que le condena a pactar con alguna de las dos listas independientes que ha conseguido representación. No le resultará fácil. Una de ellas la lidera su ex compañero de partido y enemigo político número uno Miguel Ángel Capón Rey. Le bastaría con el respaldo del también ex del PP Juan Miguel Diz Guedes, pero éste se niega, lo que convierte en una incógnita el futuro político de un ayuntamiento con 17 concejales de cinco partidos distintos.

- Ponteareas. El BNG de Roberto Mera fue el partido más votado el 27-M (seis concejales), pero aun pactando con el PSOE se quedaría a un voto de la mayoría absoluta. En contra de la promesa de Alberto Núñez Feijóo, el PP (también seis) quiere gobernar sin ser el partido con más votos, para lo que necesita el respaldo de la Unión del Condado Paradanta (cinco concejales) de Nava Castro, ex del PP e hija del histórico alcalde popular José Castro, convertida en bisagra electoral. Nava Castro exige la alcaldía para pactar con el PP.

- Porriño. Los nacionalistas del alcalde Raúl Francés obtuvieron cinco concejales, que con los tres del PSOE les dejan a uno de la mayoría absoluta. Cabría un tripartito liderado por el PP (cuatro) y completado por los Ciudadanos por Porriño (tres) e Independientes de Porriño (dos), si no fuera por las desastrosas relaciones entre esos tres partidos, exhibida sin pudor durante la campaña electoral.

- Os Blancos. En el pueblo sólo viven 900 personas, pero hasta cinco candidaturas han conseguido representación. La más votada resultó ser la de Terra Galega, promovida por el ex alcalde del Partido Popular José Antonio Rodríguez Ferreira, conocido por su declarada afinidad con el presidente provincial, José Luis Baltar, a quien levantó una estatua. El difícil pacto de TeGa con el PP no bastaría para alcanzar la mayoría absoluta.

- Castrelo do Miño. Empatados a cinco concejales el PP por un lado y BNG y PSOE por otro, decide un independiente escindido de este último partido. Socialistas y nacionalistas temen que la larga mano de Baltar logre fraguar un pacto del independiente con el Partido Popular.

- Sarria. El PP logró ocho concejales, igual que el PSOE (siete) y el BNG juntos. Todo queda pendiente de lo que decida el concejal del Partido Galeguista, antiguo dirigente local del PP, que viene de gobernar cuatro años con el apoyo de una tránsfuga del Bloque y de una formación independiente, integrada ahora en el PP. Ese edil del PG se ha cansado de repetir que no pactará nada que no pase ser él el alcalde. Llega el momento de comprobarlo.

- Samos. Un clásico de los partidos menores, Terra Galega, con dos concejales, puede romper el desempate entre el PP y el PSOE hacia cualquiera de los dos lados. El edil del Partido Galeguista no será decisivo.

- Láncara. Un caso similar al de Samos: Terra Galega tiene la llave del desempate entre populares y socialistas, con el ingrediente añadido de la condición de ex militante del PP del cabeza de lista de TeGa.

- Xove. Los independientes del alcalde en funciones, elegido por el PP y con 32 años en el poder, lograron cuatro ediles, uno menos que su antiguo partido. Jesús López asume que quizás tenga que dejar el cargo, pero se niega a aceptar un gobierno del PP, por lo que aceptaría dejar paso a otro miembro de su lista. BNG y PSOE, con un edil cada uno, deben elegir entre el PP actual y el histórico. Los nacionalistas ya han adelantado que no apoyarán a Jesús López.

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