Cambio en Úbeda y Baeza

El PSOE ha vuelto a recuperar Úbeda y Baeza. Lo ha hecho apostando por un histórico del PSOE, Leocadio Marín, que gobernará con mayoría absoluta en Baeza, y por el ex alcalde Marcelino Sánchez, que necesitará reeditar su pacto de 1999 con IU.

"He cumplido mi sueño". Junto a la fuente de los leones de la Plaza del Pópulo, uno de los iconos patrimoniales de Baeza, Leocadio Marín, un veterano del PSOE, no oculta la satisfacción que le ha supuesto ser elegido alcalde de su pueblo a sus 64 años.

Marín se ha comprometido a no tener sueldo del Ayuntamiento -recibirá su pensión de jubilación como maestro- y su cargo lo compatibilizará con el de presidente de la Fundación del Patrimonio Comunal Olivarero, cargo que tampoco tiene remuneración. "Ser alcalde de mi pueblo es la culminación de mi carrera, no tengo más ambiciones", comenta Marín, un político que estaba llamado a ser el candidato socialista a la presidencia de la Junta en sustitución de Rodríguez de la Borbolla, nombramiento que se frustró al salpicarle el caso Juan Guerra, cuando el hermano del ex presidente del Gobierno, Alfonso Guerra, ocupó un despacho en la Delegación del Gobierno en Andalucía que entonces presidía el propio Marín.

El PSOE ha basado buena parte de su programa electoral para las dos joyas del Renacimiento andaluz en proyectos conjuntos de desarrollo. A destacar el parque logístico y empresarial que se extenderá a lo largo de la autovía de siete kilómetros que unirá muy pronto a ambas ciudades. Este espacio físico contará también con una gran vía verde, un tranvía para conectar a las dos ciudades y una zona de recreo junto a la célebre encina negra que inspiró al poeta Antonio Machado cuando llegó a Baeza en 1912 como profesor. Pero en el caso de Baeza, Marín también ha apostado fuerte por las instalaciones deportivas para jóvenes, uno de sus principales aliados en estas elecciones. Con relación al turismo, Marín prevé un parque temático del Renacimiento. A su juicio, el gobierno del PP ha incumplido la exigencia de la Unesco de crear un órgano de gestión del patrimonio. "No ha habido un modelo de ciudad, y han tenido un discurso para Úbeda y otro para Baeza, en especial en el tema de la academia de la Guardia Civil, que no se va a ir de Baeza", comenta el alcalde electo baezano.

"Úbeda y Baeza no han sabido ir de la mano en estos cuatro últimos años, es más, se han dado la espalda", indica Marcelino Sánchez, que no para de recibir felicitaciones de sus vecinos en uno de sus rincones preferidos de Úbeda, el patio del Hospital de Santiago, otra de las obras cumbre del gran arquitecto Andrés de Vandelvira. Sánchez, que ya fue alcalde de Úbeda en la anterior legislatura, cree que el Hospital de Santiago -convertido en un centro cultural multiusos- es el mejor ejemplo de lo que debe aportar el patrimonio a los ubetenses. "Tenemos que poner en valor nuestros monumentos y que sean rentables socialmente".

El PSOE de Úbeda, que necesita el apoyo de IU para gobernar, aboga en su programa por impulsar el órgano de gestión conjunto de las dos ciudades Patrimonio de la Humanidad y crear un consorcio institucional para la promoción de inversiones en ambas localidades. Otro de sus retos será la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), donde Marcelino Sánchez ya avanza que se frenará el proyecto del campo de golf vinculado a un complejo residencial de 1.200 viviendas que el PP y su socio de gobierno, el PA, habían proyectado. "Se ha acabado el estilo de hacer política desde la prepotencia y el desprecio a la participación ciudadana", comenta Sánchez.