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Entrevista:Patxi López | Secretario general del PSE-EE | Los pactos de gobierno tras el 27-M

"El PNV debe repensarse, y no le vendría mal la oposición"

El líder del PSE, Patxi López (Portugalete, 1959) está disfrutando de su minuto de gloria tras el 27-M. Quiere gestionar la "centralidad" en la que parecen haberle colocado las urnas, aunque es consciente del complicado mapa postelectoral. Afirma apostar por gobiernos de progreso que reflejen "la pluralidad ideológica y de identidades de este país".

Pregunta. Parece que ha llegado a Euskadi el momento de la política y le ha tocado al PSE un papel destacado.

"En Guipúzcoa podría darse un pacto novedoso PSE, EA y PNV. Nosotros no desechamos nada"
"La no rectificación del PP aquí hace dificilísimo que podamos entendernos en nada. No olvidamos"
"El Partido Socialista va a votar a sus candidatos en los pueblos donde ANV no tiene mayoría absoluta"
"El discurso de ahora de Mariano Rajoy en relación a Navarra es de una hipocresía sin límites"

Respuesta. Los ciudadanos han demostrado que Euskadi es enormemente plural. Eso debe quedar reflejado en las instituciones. Si no, pervertiríamos la realidad social. Nuestro resultado es magnífico y, además, no es coyuntural, sino en constante ascenso desde hace cuatro años. La alternativa al nacionalismo se ha consolidado. La política de bloques se ha acabado y el tiempo del tripartito, como fórmula universal para aplicar en las instituciones, no vale y ha fracasado.

P. ¿Qué criterios ha puesto encima de la mesa su partido para lograr que Miguel Buen sea el próximo diputado general en Guipúzcoa?

R. En Guipúzcoa tenemos la voluntad de gobernar la Diputación, y nuestra apuesta es que se visualice el cambio desde la izquierda. Es una apuesta socialista, vasquista y municipalista. Veremos cuál es la voluntad de otros que se han venido reclamando de izquierdas, EB, y de la socialdemocracia, EA: si quieren poner el acento en las políticas sociales, en reconocer derechos, o en mantenerse en el poder y en sus esencias identitarias y patrias que a veces paralizan las instituciones.

P. Pues el líder de EA en ese territorio, Iñaki Galdos, no parece que haya puesto puesto en la negociación esas señas identitarias. Dicen que puede haberles pedido gestionar Hacienda, afectada por el fraude de Irún, y que ustedes, inicialmente, no le han hecho ascos.

R. No sé las propuesta concretas, pero es evidente que los ciudadanos han castigado la gestión de la Hacienda en manos del PNV. Y lo que hace falta en las tres haciendas es transparencia para gestionar el dinero de todos, que es sagrado. Hay posibilidades de llegar a entendernos con EA, pero si ellos quieren un gobierno de progreso.

P. Incluso si se apoyan en un acuerdo programático, hay una fórmula que es bien vista por algunos dirigentes del PNV para Guipúzcoa: un pacto novedoso a tres bandas PSE, EA y PNV.

R. No desechamos nada, podría ser. Buen va a hablar con todos. Pero el PNV tiene que entender que ha perdido las elecciones en Guipúzcoa, luego su pretensión no puede ser liderar la Diputación si quiere acordar con nosotros.

P. Los acuerdos finales harán más o menos creíble su alternativa al PNV. Se juega usted mucho.

R. Son dos cosas diferentes. Los ciudadanos han valorado nuestra apuesta por la paz, nuestro proyecto en positivo para Euskadi, la responsabilidad con el país al apoyar la ley de Suelo, el complemento de pensiones, etc. Pero los pactos de progreso que buscamos ahora no dependen sólo del PSE.

P. El PP no rectifica su política, que usted critica muy duramente.

R. Pero Mariano Rajoy sí que ha empezado a rectificar en Navarra, diciendo que ambos partidos compartimos un modelo de Estado, cuando ha estado usando Navarra, y antes Cataluña, para atacar al PSOE. Y todo para mantener el poder en Navarra. En Euskadi ha pasado lo contrario. Cuando se ha alzado una voz crítica, como la de Antonio Basagoiti, el partido le ha llamado al orden, para mantener la línea más dura y extrema. Esas posiciones hacen, no diré imposible, pero si dificilísimo que los socialistas podamos entendernos con el PP en nada. Primero porque no olvidamos lo que han dicho y hecho, y segundo, porque no rectifican. El discurso ahora de Rajoy con Navarra es de una hipocresía sin límites: cuando nos necesitan para gobernar, parece que coincidimos en todo, cuando hasta anteayer ha estado usando eso para atacarnos de la manera más irresponsable, salvaje e indecente.

P. ¿Van los socialistas, finalmente, a dejar gobernar a UPN en Navarra hasta las generales?

R. No lo sé, y no me quiero entrometer, aunque he hablado con Carlos Chivite de todo esto.Lo que los navarros han votado es un cambio, han rechazado esa utilización de Navarra en clave partidista y debiéramos ver si hay posibilidades de que ese cambio se plasme en las instituciones. Pero no a cualquier precio, no apoyándonos en ANV para cambiar cromos en el ayuntamiento de Pamplona.

P. Pero Nafarroa Bai ha modulado su discurso y apetencias.

R. Sí, y yo he visto a dirigentes de esa coalición extremadamente prudentes con la política territorial. Ha sido el discurso de UPN y del PP el mayor aval para el crecimiento de Na-Bai. Aquí pasó igual: cuando gobernaba Aznar, la política extrema que tenía contra Euskadi el PP era una máquina de hacer nacionalistas.

P. Pero el PP sí parece haber rentabilizado ese discurso en el resto de España. Ahí está la humillación del PSOE en Madrid.

R. Creo que no. Algunos votos, igual sí, pero los ciudadanos son inteligentes y en las municipales y autonómicas votan candidatos. Los 300.000 votos de diferencia de Madrid no creo que se deban al tema terrorista, sino también a una mala gestión de los socialistas en Madrid capital. Yo no hablaría de humillación, sino de un toque de atención serio. Aquí nos ha pasado igual en Santurtzi. Cuando las cosas se hacen mal, los ciudadanos lo ven y lo pagamos.

P. En Álava, el PP ha ganado las elecciones. Usted ha visto con buenos ojos el criterio general de que gobierne la lista más votada.

R. Siempre que se consiga la mayoría para gobernar. En Álava ha ganado el PP, pero también es el partido que más baja, mientras otros subimos. El PP tiene la iniciativa, pero, si no consigue una mayoría porque lo único que ha hecho es ganarse enemigos, los demás estamos legitimados para buscar mayorías alternativas.

P. Está, además, el tema de la fusión de las cajas.

R. Pero es que la fusión no depende sólo del PP, el PSE o el PNV. Primero hay que verla desde un punto de vista financiero y empresarial, porque competir en ese mundo requiere de mucha fortaleza; si no, habrá otros, como la Caixa u otras, que ya están entrando con fuerza. Estamos dispuestos a hablar de la fusión siempre que se respeten la identidad territorial de cada caja y el equilibrio político en sus órganos gestores. No es posible que en la BBK el 100% de su dirección esté en manos de un único partido, el PNV. La pluralidad tiene que llegar a los órganos de todas las cajas.

P. ¿La bajada del PNV hace más débil a Imaz en el proceso interno? ¿Le preocupa, dada la colaboración que ha prestado durante todo el proceso de paz?

R. No me voy a entrometer en otras casas. Donde más ha perdido el PNV es en Guipúzcoa, que yo sepa, el territorio de Egibar. Fue él quien quitó de candidato al diputado general [Txabarri] y luego tuvo que quitar a Jon Jauregi por irregularidades con Hacienda y poner a otro. Luego está el escándalo de la Hacienda de Irún. No sé quién ha perdido en estas elecciones en el PNV, y no sé cómo lo interpretan ellos, pero hay asuntos, como la búsqueda de la paz o la política antiterrorista, que va más allá de unos resultados o de mayorías. Nosotros hemos valorado muy positivamente la complicidad del PNV en este tema. Espero que se mantenga y no dependa de coyunturas.

P. Pero el PNV no sólo ha retrocedido en Guipúzcoa.

R. No sé si eso es un castigo a la política de Imaz o al desgaste lógico de un partido que lleva 30 años gobernando. Se ha caído el mito de que es un buen gestor, ahí está Guipúzcoa y sus escándalos, y el mito de la imbatibilidad, porque le hemos ganado en muchos sitios. El PNV necesita repensarse su futuro, sus planteamientos maximalistas y resituarse en la política vasca. Si quiere adaptarse a la política del siglo XXI y no seguir con la del XIX, no le vendría mal una temporada en la oposición para hacerlo.

P. ANV ha aguantado el tirón

R. Logra un resultado importante, a tener en cuenta. Dijeron que su voto era al proceso democrático y por la paz. Pues que demuestren que están dispuestos a hacer política en democracia y en paz y rechacen radicalmente la violencia. Si vuelven los incidentes de hace cuatro años en la constitución de los ayuntamientos, toda amenaza, extorsión o acto violento irá en contra de cualquier proceso democrático de paz.

P. ¿Qué hará en el PSE en aquellos pueblos donde ANV ha ganado sin mayoría absoluta?

R. Votaremos a nuestros candidatos, seguramente. No vamos a posibilitar que gobiernen ellos. En muchos sitios somos los segundos, y si nos votan, pues así será.

P. ¿Cuál es el siguiente paso del PSE en el proceso de paz?

R. Es que no hay proceso. Cuando Batasuna dice que el problema es que están solos en la mesa y que los demás somos unos irresponsables, en vez de emplazar al PNV y al PSE, lo que tiene que hacer es dirigirse a ETA para que desaparezca. La hoja de ruta hacia la paz es única: ausencia de violencia y política dentro del Estado de derecho.

El secretario general de los socialistas vascos, el viernes, en su despacho de la sede de Bilbao.
El secretario general de los socialistas vascos, el viernes, en su despacho de la sede de Bilbao.SANTOS CIRILO

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