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Reportaje:

El vídeo, un valor en alza

La feria de 'videoarte' Loop supera su primer lustro consolidando su apuesta y convertida en una propuesta de prestigio internacional

"El vídeo es el lenguaje dominante de nuestro tiempo, como la pintura lo fue del siglo XIX". Lo afirma Manuel Borja-Villel, director del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) y miembro del jurado de los premios de la feria de videoarte Loop, que se clausuró ayer. El Premio Loop, dotado con 2.000 euros, fue para la Galería Grand Siècle de Taipei con el artista Wang-Ya-Hui y el Premio Epson fue para el vídeo de Kota Ezawa, exhibido por la Galería Gandy de Bratislava. El Premio Adquisición Loop recayó en La Habitación de mi negatividad (II), de Carlos Garaicoa (Galería Habana de La Habana), que pasará a formar parte de la colección del Macba, junto con la obra de Ibon Aranberri (Moisés Pérez de Pamplona), adquirida por el museo.

La feria cierra con más de 4.000 asistentes y la la visita de destacados coleccionistas

La feria de videoarte Loop supera su primer lustro, consolidando su apuesta y confirmándose como una propuesta de resonancia y prestigio internacional. "Hay demasiadas ferias, por eso preferimos las especializadas. Loop ha mejorado cada año y ya es una cita de referencia", asegura Marc Gensollen, propietario junto con su esposa Josée, de una colección de vídeos conceptuales, que se exhibió en la Fundación Suñol, en el marco del Festival Loop. "Empezamos a comprar vídeos hace 30 años y entonces pudimos conseguir obras de Nauman y Dan Graham, que han alcanzado cotizaciones altísimas. Como médicos que somos, nuestro presupuesto nos obliga a centrarnos en los jóvenes", admiten los coleccionistas, que el año pasado compraron una pieza de Jaume Pitarch y éste han puesto el ojo en el misterioso vídeo grabado por Alexandra Navratil en la Fundación Mies van der Rohe.

Junto con los más de 4.000 visitantes, avalaron el éxito de Loop algunos de los más destacados coleccionistas y comisarios de vídeo, que se pudieron ver por los pasillos, sentados en las camas o apoyados en los lavabos del hotel Catalonia Ramblas, nueva sede de la feria. Entre ellos, Barbara London, conservadora del MOMA de Nueva York, que con la Tate Modern de Londres y el San Francisco MOMA, forma parte del New Art Trust, un proyecto iniciado en 1997 por los coleccionistas Richard y Pamela Kramlich (también presente en Loop), para la colección y preservación de vídeos y nuevos medios. "Es lento, pero avanza. Nuestro objetivo es crear un código de buenas prácticas para la adquisición y conservación de vídeos. Nuestras investigaciones se publican en Internet, y contribuyen a crear un contexto y a reforzar la confianza de los coleccionistas", afirma London.

Comparten la opinión Isabelle y Jean-Conrad Lemaître, coleccionistas especializados en vídeo y valedores de la feria Loop desde la primera edición. "La atracción por este medio ha aumentado mucho en los últimos cinco años. Gracias a la tecnología digital, los equipos son más accesibles, ligeros y fiables, y la conservación es más segura y estable. Además las normas de ventas se han aclarado y todo esto tranquiliza mucho el coleccionista", señala Jean-Conrad Lemaître. "Los museos exponen cada vez más vídeo y en todas las escuelas de arte se imparte creación audiovisual. Nosotros empezamos con la pintura y seguimos los artistas primero hacia la fotografía y luego hacia el vídeo", añade su esposa Isabelle, quien se interesó por Jemima Burrill (galería Olivier Houg) y Eske Schlüters (Art Agents Gallery). "El año pasado en Loop compramos Frank Hesse y hace poco adquirimos obras de Guillaume Leblon e Yto Barrada, quien estará en la Bienal de Venecia con otros siete u ocho artistas de nuestra colección, como Aernout Mik y Willy Doherthy", puntualiza Jean-Conrad. "Al principio, para afianzar la colección, comprábamos artistas consolidados, pero ahora que ya nos conocen podemos apostar por jóvenes, cuyas obras oscilan entre los 3.000 y 10.000 euros", concluye Isabelle.

Es opinión común que tanto la feria Loop como el vídeo siguen consolidando su presencia en el panorama del arte contemporáneo. "Aunque no venda mucho, exponer en Europa da prestigio y cuando regreso a Canadá me resulta mucho más fácil vender las obras de mis artistas", asegura Pierre François Ouellette, de la galería homónima de Montreal, quien prefirió estrenar la pieza de Adad Hannah en Loop, en lugar de hacerlo en la Semana de la Fotografía de Montreal.

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