Pla no convence ni a sus diputados ni a sus 'barones' con un discurso a la defensiva

El secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, no convenció ayer a la mayoría de sus diputados ni tampoco a parte de los barones comarcales del partido a la hora de asumir responsabilidades sobre la debacle electoral del domingo. Por la mañana se reunió en las Cortes con los parlamentarios socialistas para decirles que no tolerará que se antepongan intereses personales o de partido a los de los ciudadanos. Por la tarde, ante 24 secretarios comarcales, los barones del PSPV, Pla pidió cohesión, agregó que el resultado electoral es responsabilidad de todos y que hay que trabajar para las elecciones generales.

Pla desplegó ante los 24 barones comarcales presentes en el Consell Territorial reunido ayer un análisis de los resultados electorales del domingo cuya conclusión fue cierre de filas. El secretario general, que repasó los datos comarca a comarca, apuntó en su discurso que el próximo sábado, día en que está convocado el Comité Nacional -máximo órgano entre congresos-, asumirá su responsabilidad por la debacle electoral del 27 de mayo. Empleó, al parecer de algunos dirigentes comarcales, un tono a la defensiva en una reunión de por sí tensa.

Un dirigente comarcal le sugirió que el próximo sábado debería de someterse a una cuestión de confianza y otro se vio obligado a preguntarle a qué se refería cuando dijo que asumiría su responsabilidad. Pla no fue más preciso y cada uno de los presentes interpretó cosas diferentes acerca de qué hará el secretario general. La mayoría coincidió en que no es momento de congresos extraordinarios y se oyeron quejas sobre fallos durante la campaña electoral. El secretario de Organización, Vicent Sarrià, defendió a la salida la necesidad de iniciar un proceso de reflexión interna, tras la derrota electoral del pasado domingo, que debe estar liderado por el secretario general, Joan Ignasi Pla, y que no contempla adelantar su Congreso Nacional, previsto para 2008.

Por la mañana, el líder de los socialistas valencianos reunió en las Cortes Valencianas a los diputados salientes y a los electos en lo que el partido calificó como una "primera toma de contacto para empezar a organizar el funcionamiento del equipo". Los diputados electos firmaron su adscripción al grupo parlamentario, de cara a la constitución de las nuevas Cortes, prevista para el día 14. En la reunión, Pla pidió a los diputados que respeten la división entre partido y grupo parlamentario, y, aunque asumió que "cualquier discusión es posible y necesaria" y que "cualquier debate de ideas va a ser factible", lo derivó a los "órganos del partido". El secretario general y portavoz del grupo en funciones fue más allá y advirtió a los parlamentarios de que lo tendrán "enfrente" si tienen la tentación de mezclar al grupo con los contenciosos de partido. Según informó tras la reunión Andrés Perelló, Pla trasladó a los parlamentarios que "a las Cortes no se trae el partido, se traen las propuestas para los ciudadanos". La reunión duró poco, ya que ninguno de los diputados tomó la palabra. Nadie habló tampoco de dimisiones. "Saben que el grupo no es el órgano para ello", dijo Perelló.

Según coincidieron varios diputados, en el PSPV hay "marejada de fondo", tanto por los propios resultados de las elecciones como, sobre todo, por la ausencia de reacción de la dirección del partido ante el fracaso electoral. "El ambiente está enrarecido", decía un diputado, que coincidía con otra parlamentaria en la apreciación de que "nadie sabe qué se le pasa por la cabeza" a Pla, algo que "genera inquietud" entre los cuadros y las bases del partido. "El propio Joan Ignasi [Pla] calienta el ambiente con su ambigüedad", añadieron.

La inquietud no se limita a los diputados. También afecta a algunos integrantes de la dirección del partido. "Aquí todos tenemos pecados que pagar, pero la responsabilidad de la dirección es clara", comentó un dirigente en referencia a la campaña electoral y a los resultados de los comicios. "Pla y la dirección tienen que tener fecha de caducidad", añadió. En todo caso, y a la espera del comité nacional de mañana, la percepción mayoritaria entre los diputados es que Pla y una parte de la dirección del partido han optado por atrincherarse, táctica que se aplicaría también en el grupo parlamentario, donde se perfilan pocos cambios en la dirección.

La tensión interna no acaba aquí. Ayer, según Europa Press, un sector del PSPV se mostraba dispuesto a elaborar una estrategia que impida al ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, convertirse en alternativa a Joan Ignasi Pla al frente del socialismo valenciano. Su argumento de peso era que allí donde Sevilla había participado en mítines electorales se habían cosechado malos resultados.