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Elecciones 27M

López advierte al PNV de que el tripartito está agotado y abre la puerta a pactos de progreso

El líder del PSE asegura que las instituciones deberán reflejar la "enorme pluralidad" vasca

Patxi López se presentó ayer crecido por los "magníficos resultados" cosechados el domingo, pero con los pies en la tierra. El PSE liderará la negociación en aquellas instituciones donde han sido la lista más votada, por ejemplo en Guipúzcoa, donde su candidato Miguel Buen intentará un pacto a la catalana. El PSE no descarta a priori ningún acuerdo, salvo con ANV "por razones obvias" y con el PP, si no rectifica su política de "mentira", "insulto" y el uso partidista del terrorismo. Y advirtió a un PNV debilitado tras el 27-M:"Se ha acabado el tiempo del tripartito como fórmula universal para gobernar, porque ha fracasado" y no proporciona estabilidad. La pluralidad vasca "se debe reflejar en las instituciones", subrayó.

Los socialistas van a la negociación que se ha abierto para conformar las nuevas mayorías en los municipios y en las Juntas Generales de Guipúzcoa y Álava aupados en unos resultados que saben a victoria en el PSE: 339 concejales (43 más que en 2003), cuatro alcaldes con mayoría absoluta y 15 con relativa, además de 44 junteros (nueve más). La "mayor representación institucional de su historia", subrayó ayer López. En porcentaje, un 26,16%, frente al 21,86% de hace cuatro años y frente al 22,67% logrado por el PSE-EE en las autonómicas de 2005. "No hemos tocado techo electoral", pronosticó López, destacando además el crecimiento "homogéneo" en toda Euskadi.

Pero la fuerza otorgada a los socialistas por las urnas y el consiguiente incremento de votos, ediles, junteros y alcaldes no le han hecho perder la cabeza a su líder. Patxi López destacó la enorme complejidad y pluralidad que han arrojado las urnas el 27-M, algo que, a su juicio, evidencia un nuevo tiempo en la política vasca.

Varias posibilidades

Y esa "enorme pluralidad se debe reflejar en las instituciones" que ya negocian para el PSE sus tres secretarios provinciales: Miguel Buen -ganador en las elecciones y que puede ensayar un acuerdo a la catalana de progreso para la Diputación de Guipúzcoa con EA y EB-Aralar-, Juan Carlos Prieto, que también sugirió ayer esa posibilidad, aunque mirando de reojo al PNV, y el líder de los socialistas vizcaínos, José Antonio Pastor. Este puede felicitarse por los tres junteros sumados en ese territorio a los 11 que ya tenía y los éxitos de Basauri, Bilbao, Balmaseda, Durango, Iurreta o en la Margen Izquierda, salvo el sonoro fracaso de Santurtzi, tras el cambio de candidato del ya alcalde en funciones, Javier Cruz.

El PSE "buscará" esos pactos de progreso con Ezker Batua, pero López también advirtió a EB que "de ellos dependerá". "Si no son posibles, no descartamos otras posibilidades", advirtió.

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El líder socialista vizcaíno, José Antonio Pastor, tiene una patata caliente con la decisión que finalmente adopte sobre el municipio de Getxo. Su candidato, Luis Almansa, aseguró en campaña electoral, y también este lunes, que si los números cuadraban apoyaría un cambio que desaloje al PNV de la alcaldía. El problema es que el cambio viene de la mano de la candidata del PP, María Arrue. Y López fue ayer claro: con el PP el criterio general es que, sin descartar nada, los populares deben desterrar el insulto, la mentira, la calumnia y la utilización de la política antiterrorista como arma arrojadiza" para ser merecedores de ir de la mano de los socialistas. Aunque López también dijo, a preguntas de los periodistas, que tendrá "muy en cuenta" el criterio de "respetar las listas más votadas". Y en el caso concreto de Getxo, asumió que la decisión final no se tomará como algo aislado, dando a entender que no la adoptará en solitario la agrupación municipal.

Proceso de paz

Los secretarios generales provinciales tienen margen para negociar, según la encomienda de la ejecutiva socialista celebrada el pasado lunes. Pero la decisión final sobre el mapa final de acuerdos se fijará en un Comité Nacional convocado para los días previos a la constitución de los ayuntamientos, prevista para el próximo 16 de junio. En todo caso, tendrán en cuenta el programa de progreso que los candidatos socialista han paseado en campaña, su código ético para el buen gobierno y el criterio de formar gobiernos estables y transversales. "Tendemos la mano para construir país entre todos y para todos", dijo.

El secretario general del PSE-EE cree que los resultados avalan también "un conjunto de políticas, incluida la posición que hemos mantenido en torno al proceso de paz". Un proceso, precisó a renglón seguido, que "no existe" porque lo dinamitó la organización terrorista ETA el 30 de diciembre pasado con la bomba de la T-4 de Barajas que mató a dos ecuatorianos. López valoró los 187.000 votos que reivindica la izquierda abertzale -aunque precisó que para él los nulos no cuentan- y les animó a llevar a la práctica lo que han defendido en campaña: "que es un voto por la paz y por el proceso democrático". "Que lo demuestran", dijo en tono retador, alejándose definitivamente de la violencia de ETA y apostando exclusivamente por la vías políticas y democráticas para defender sus postulados.

El máximo dirigente de los socialistas vascos no quiso precisar ayer si su partido impulsará algún tipo de medida para evitar que ANV alcance las alcaldías de 14 municipios -alguno tan importantes como Mondragón, Hernani, Pasaia o Bergara- donde la izquierda abertzale se ha impuesto sin alcanzar mayoría absoluta. López dejó esa decisión a la iniciativa conjunta que puedan tomar los "partidos democráticos". Tampoco valoró la complicada situación abierta en Navarra para el candidato Fernando Puras y pidió respeto para que el PSN pueda decidir sin injerencias.

El Gobierno y sus números

La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, consideró hoy que los resultados de las elecciones del pasado domingo sitúan al tripartito, más Aralar, como una "opción válida" de gobierno, al haber salido "reforzado".

Azkarate, en su comparecencia posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, y a preguntas de los periodistas, reconoció que en la reunión se había "comentado" el resultado de los comicios, pero que no habían hecho para trasladar una "valoración oficial". Tras afirmar que el enjuiciamiento de los resultados y las negociaciones para formar gobiernos municipales y forales corresponden a los partidos, Azkarate señaló que el domingo la sociedad "ha hablado con bastante claridad" para decir que debe haber "espacios amplios de encuentro". Sobre el tripartito, la portavoz recordó que Ibarretxe lo ha defendido en reiteradas ocasiones como el "cauce central de la vida política del país", un "cauce que se ensancha" por la coalición de uno de sus miembros, Ezker Batua, con Aralar. Sin embargo, es insuficiente para dotar de gobernabilidad a todas las instituciones con los resultados electorales en la mano. Pese a esa evidencia, comparó los datos del tripartito, más Aralar por separado, en los últimos comicios autonómicos (2005) -en los que lograron más del 46% de los votos- con los del domingo pasado, en el que consiguieron casi el 52%. Y dijo: "Es un espacio que ha salido reforzado y tiene un porcentaje más amplio de representación ahora en las tres juntas generales que en el Parlamento vasco".

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