Baltar ofrece la alcaldía de O Carballiño al BNG para impedir que gobierne el PSOE

El presidente del PP orensano, José Luis Baltar, pone patas arriba la política de pactos anunciada por el presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, e inicia su propia estrategia en la provincia. El dirigente del PP ha elegido el feudo del responsable del PSOE orensano y conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, para tentar al BNG con la oferta de la alcaldía de O Carballiño, en donde el candidato socialista, Carlos Montes, obtuvo ocho concejales frente a cinco del PP y cuatro de los nacionalistas. Baltar ofrece sus votos sin exigir nada a cambio.

Baltar lanza el desafío a los nacionalistas carballiñeses y, al mismo tiempo, un mensaje al PSdeG: "Estamos abiertos a pactos con el PSOE en otros ayuntamientos de la provincia", en donde el Partido Popular no obtuvo mayoría suficiente para gobernar.

Inicialmente su oferta ha calado en el BNG. Al candidato de esta formación en O Carballiño, Manuel Amil, no le disgusta. El nacionalista lideró la opción menos votada pero advierte que consiguió arrebatarle la mayoría absoluta al PSdeG y sostiene que "si no fuera por el voto por correo, tendría el quinto concejal".

Amil no ha respondido aún a los populares -"el BNG es una formación asamblearia, así que tendré que someterla a votación", apunta- pero le ve ventajas. "No sería un pacto con el PP, sino un apoyo para mi elección como alcalde y además estaría garantizada la estabilidad durante los cuatro años, ya que no creo que PP y PSdeG se aliaran para hacerme una moción de censura", razona.

Además arguye, sopesando los pros de la propuesta, que "hay un precedente, ya en Porriño, en donde el BNG gobernó con el apoyo del PP e incluso con menos concejales" que él. En su interés por la oferta de Baltar, Amil deja entrever su negativa a pactar con el PSdeG en el caso de no ser él el alcalde. "Ya mantuvimos un pacto con el PSdeG cuando Manuel Vázquez fue alcalde y trabajamos como negros, pero él fue el que lo rentabilizó y en las elecciones siguientes obtuvo mayoría absoluta", rememora. En cualquier caso, señala que está a la espera de lo que digan el comité nacional y la asamblea local del BNG.

Mientras Amil se lo piensa, el alcalde y candidato socialista, Carlos Montes, se resiste a creerlo. "¡Pero si el Bloque ha sido la fuerza menos votada!. Sería un fraude a los ciudadanos que aceptara gobernar con el respaldo del PP; es una locura", afirma. Y con respecto a la propuesta de Baltar, el socialista cree que el presidente provincial del PP "sólo pretende fastidiar o tratar de confundir situándose en una posición de fuerza que desde luego no tiene". Montes vaticina que "si optan por esa opción, allá ellos con los ciudadanos".

Crisis del PP

La irrupción de Baltar en el escenario político gallego trastocando la política de pactos anunciada por su responsable gallego no es el único órdago que ha lanzado el presidente provincial del PP.

Ayer exigió responsabilidades dentro de su propio partido por la pérdida de 2.200 votos en mesas del centro de la ciudad que le habrían dado al candidato Enrique Nóvoa un concejal más y la mayoría absoluta. En esas mesas, el respaldo a Manuel Cabezas fue continuado en las tres convocatorias anteriores. Baltar explicó que dos días antes de las elecciones "teníamos buenas vibraciones y nos parecía que estaba chupado ganar".

Las declaraciones del presidente provincial ponen de relieve que sigue vigente la fragmentación del PP orensano -contra la que alertó Manuel Fraga en su paseo electoral por la ciudad-, y que los urbanitas que votan en las mesas del centro dieron un voto de castigo al candidato de Baltar.

Fuentes del sector del PP orensano opuesto a Baltar señalan que exigirán responsabilidades a Feijóo por haber aceptado un candidato baltarista, sacrificando para ello al anterior regidor, Manuel Cabezas.