El Rey y el presidente de Hungría coinciden en la necesidad de redoblar esfuerzos contra el terrorismo
El rey Juan Carlos y el presidente de Hungría, László Sólyon, coincidieron ayer en la necesidad de redoblar esfuerzos frente a los retos del terrorismo internacional, la delincuencia organizada y el tráfico de seres humanos, en los discursos que siguieron a la cena de gala con que se cerró la primera jornada de la visita de Estado de los Reyes a Hungría. El presidente Sólyon destacó la necesidad de salvar la brecha entre culturas y religiones y la iniciativa española sobre la Alianza de Civilizaciones, a cuyo éxito también desea contribuir su país.
El viaje oficial de los Reyes a Hungría coincide con el trigésimo aniversario del restablecimiento de relaciones entre los dos países, rotas al final de la II Guerra Mundial, y es devolución de la visita que el anterior presidente húngaro, Ferenc Madl, hizo a España en 2005. El de ayer es el tercer viaje oficial de los Reyes al país magiar, si bien don Juan Carlos estuvo el año pasado en las celebraciones del 50 aniversario de la Revolución de 1956, enturbiadas por las manifestaciones contra el Gobierno de Ferenc Gyurcsány, tras hacerse pública una grabación en la que el primer ministro reconocía haber engañado a los ciudadanos sobre la situación económica.
A su llegada a mediodía, los Reyes se hicieron la foto oficial con el presidente de Hungría y su esposa, en el palacio de Sándor, en una balconada desde la que se aprecia una bucólica panorámica del Danubio a su paso por la ciudad y, a continuación, se reunieron en un almuerzo privado.
Por la tarde, ofrecieron una recepción a la colonia española en la Embajada en Budapest, donde saludaron a Felipa Mezquita Goñi, una niña de la guerra natural de Tolosa (Guipúzcoa), que salió de España con 11 años, durante la Guerra Civil. Felipa, que ahora cuenta 81 años, volvió a España a los 30 años y al llegar a Hendaya fue reconocida inmediatamente por su padre, "por mi parecido con mi madre". Después se casó con un ciudadano húngaro en la URSS y hoy reside en Budapest.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, celebró un almuerzo de trabajo con su homóloga, Kinga Göncz, durante el cual pasaron revista a las relaciones bilaterales y a la posición común de ambos países sobre la reactivación de la Constitución europea. Hungría es un país importante para España dentro del marco de relaciones con la UE y la OTAN y las relaciones bilaterales, según fuentes de Exteriores, son "excelentes". Durante el almuerzo, Göncz trasladó a Moratinos una invitación para que el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, visite Hungría.
En la visita acompañan a los Reyes una delegación de empresarios españoles, encabezada por el vicepresidente de la CEOE, Pedro Barato, e integrada por dirigentes empresariales del sector de la construcción, las eléctricas y las finanzas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.