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Elecciones 27M

PSdeG y BNG empiezan a negociar la formación de coaliciones municipales

Los nacionalistas pretenden gobiernos locales que tengan "dos referentes políticos distintos"

Los líderes del PSdeG y del BNG, Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana, constataron ayer en conversación telefónica la voluntad de ambos de alcanzar acuerdos políticos que faciliten la gobernabilidad y la estabilidad de los ayuntamientos en los que no hay mayoría absoluta. En total están en juego las alcaldías de 99 municipios, de los que 71 pueden caer del lado del PSdeG y 28 en manos del Bloque.

Los líderes del PSdeG y del BNG, Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana, constataron ayer en conversación telefónica la voluntad de ambos de alcanzar acuerdos políticos que faciliten la gobernabilidad y la estabilidad de los ayuntamientos en los que no hay mayoría absoluta. En total están en juego las alcaldías de 99 municipios, de los que 71 pueden caer del lado del PSdeG y 28 en manos del Bloque.

Las ejecutivas de ambos aprtidos analizaron ayer los resultados y encargaron a sus responsables de organización el inicio inmediato de negociaciones. Fuentes del Bloque aseguran que el primero contacto entre Ricardo Varela (PSdeG) y Francisco Jorquera (BNG) era ayer inminente. Ambos deben establecer si suscriben un acuerdo marco antes de negociar en cada municipio o si dejarán la cuestión en manos de sus grupos municipales.

Fue el presidente Emilio Pérez Touriño quien reveló la conversación con su vicepresidente, Anxo Quintana, en la que, explicó, hicieron "una evaluación positiva del resultado" electoral y estuvieron de acuerdo en "garantizar estabilidad, gobernabilidad y progreso a los ayuntamientos". Ambos, señaló Touriño, están de acuerdo en la necesidad de "interpretar fielmente los resultados", lo que significa que, allí donde haya pacto, apoyarán al socialista o al nacionalista más votado.

La primera dificultad que Varela y Jorquera deberán resolver es el nombre que darán a los acuerdos. El BNG rechaza el término "gobiernos de progreso" utilizado por el presidente de la Xunta porque lo relacionan con "el universo socialista". Frente a esa expresión reivindican la de "gobiernos de coalición" entre socialistas y nacionalistas, una denominación que la propia ejecutiva del Bloque contrapuso ayer a los gobiernos "monocolores que se autotitulan de progreso" y que acaban de ser rechazados por los ciudadanos, en referencia a las extintas mayorías absolutas del PSdeG en A Coruña y Lugo. Con el uso del término "gobiernos de coalición" el BNG revela también lo que a todas luces va a ser uno de sus principios negociadores: pactar a partir de un programa pero para formar gobiernos en los que la regla sea la convivencia de "dos referentes políticos distintos y claros" que "actúen coordinadamente".

Aunque algunas fuentes aseguran que, esta vez, los nacionalistas serán mucho más exigentes en la negociación, Touriño aseguró no estar preocupado, ni siquiera en A Coruña. "Sinceramente creo que no. Lo decía ayer el actual alcalde, Javier Losada, que hablaba de garantizar la gobernabilidad". Ese será "nuestro compromiso", insistió. Y en cuanto a la sugerencia del ex alcalde Francisco Vázquez de pactar con el PP, Touriño replicó con ironía: "Por algo es embajador donde es ¿no? En el Vaticano".

El presidente exhibió ayer sus poderes: 190 nuevos concejales, un total de 1.117 ediles, 20.000 votos más y siete de las ocho ciudades. El PSdeG espera conseguir más de 100 alcaldías que aglutinan al 60% de la población. Y ha logrado un avance en las diputaciones que "revela la profundidad del cambio". Un éxito al que Touriño quiso ayer sumar el poder de un símbolo: "La llamada zona cero del Prestige cambia de color: hay mayoría socialista en Muxía", destacó.

Anxo Quintana, a diferencia de Touriño, no hizo ayer declaraciones. El BNG se limitó a difundir una nota celebrando haber alcanzando "la práctica totalidad" de sus objetivos: duplicar el número de alcaldías, incrementar los concejales y entrar en los gobiernos de las siete ciudades.

Anxo Quintana, el domingo a medianoche, en la sede del BNG, mientras un monitor de televisión recoge una comparecencia de Emilio Pérez Touriño.
Anxo Quintana, el domingo a medianoche, en la sede del BNG, mientras un monitor de televisión recoge una comparecencia de Emilio Pérez Touriño.EFE

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