El PSOE gana poder local, pero el PP se impone en votos tras arrasar en Madrid

Madrid fue la clave de las elecciones autonómicas y municipales celebradas ayer. Las aplastantes victorias de Alberto Ruiz-Gallardón, en el Ayuntamiento (55% de los votos frente al 30,8% de los socialistas), y de Esperanza Aguirre, en el Gobierno regional (53,1% frente a 33,5%), arrastraron al PSOE a su primera derrota desde 2003. El partido de Mariano Rajoy, ayudado también por la alta abstención en feudos socialistas como Andalucía y Cataluña, obtuvo unos 160.000 votos más que el PSOE en el cómputo total de los comicios municipales.

Ruiz-Gallardón y Aguirre logran un resultado histórico en la capital y en la Comunidad

El descalabro de Sebastián y Simancas arrastra al PSOE a la derrota en el cómputo global

Los socialistas podrán gobernar en 24 capitales, 9 más que ahora, y los populares ceden terreno

López Aguilar, el más votado en Canarias, mientras que el PP ve peligrar Navarra y Baleares

Sin embargo, la victoria popular tuvo un sabor amargo, ya que la formación conservadora perdió el control de 10 de las 30 capitales de provincia que controlaba. Los socialistas, por el contrario, daban por seguro anoche que ocuparán las alcaldías de Jaén, Toledo, Mérida, Logroño, Vigo, Orense, Tarragona -el PSC controla ya las cuatro capitales catalanas- y Las Palmas de Gran Canaria. Además, son la fuerza más votada con grandes posibilidades de gobernar en Vitoria y tienen opciones, si consiguen convencer a distintas fuerzas regionalistas, en Cáceres, León, Palma de Mallorca y Zamora. Cuenca y Guadalajara han pasado a manos populares. En las 13 comunidades en las que se celebraron autonómicas (todas menos Andalucía, Galicia, País Vasco y Cataluña), los escrutinios apuntaban posibles cambios de Gobierno en Navarra, Canarias, donde los socialistas son la fuerza más votada, y Baleares.