CiU retrocede en Vic pero avanza en Berga y Manresa

CiU perdió ayer la mayoría relativa que le permitía gobernar en la capital de la comarca de Osona, Vic, una ciudad donde los resultados son muy diferentes de los del resto de Cataluña. Retrocede CiU, que pasa de 10 a 8 concejales; pero los socialistas no se benefician del retroceso porque ellos mismo pierden uno de los cinco concejales que tenían en la pasada legislatura. Esquerra Republicana, que tenía cuatro y era la tercera fuerza en la ciudad, también retrocede: se queda con sólo dos ediles cuando antes tenía cuatro. Iniciativa per Catalunya, aunque experimenta un cierto avance porcentual, no le sirve para ganar otro concejal y seguirá con uno, como en los últimos cuatro años. El otro partido con presencia habitual en Cataluña, aunque minoritaria en general, el Partido Popular, ya no tenía representación en Vic y así seguirá durante otros cuatro años. En cambio, hay dos formaciones que apenas cuentan con concejales en el conjunto de Cataluña y que tendrán representación en Vic: la CUP (Candidatura d'Unitat Popular), de tendencia radical independentista, y también la xenófoba Plataforma per Catalunya, que hasta ahora tenía un solo concejal y llega ahora a tener hasta cuatro.

CiU quizá pueda gobernar en Vic, en función de la política de alianzas, pero es casi seguro que podrá hacerlo en Berga, donde se ha convertido en la fuerza más votada, a costa de los socialistas. En esta ocasión, los resultados de las dos formaciones se invierten: CiU tenía seis ediles y tendrá siete y en el caso del PSC ocurre exactamente lo contrario.

El retroceso del PSC va acompañado del de Esquerra Republicana, que ve como sus tres concejales se quedan en uno. El mismo resultado obtiene el Partido Popular, aunque en este caso se trata de una repetición y no de un retroceso. En el Ayuntamiento de Berga habrá también representación de la CUP, que además no logra esta vez un solo edil, sino dos. Un resultado que también repite en Manlleu y en Vilafranca del Penedès.

En la capital del Alt Penedès la situación en esta legislatura será muy diferente, ya que los socialistas, que partían con 10 concejales, han retrocedido a 8, los mismos que obtiene Convergència i Unió, con la diferencia de que los nacionalistas tenían sólo 6. ERC, el PP e ICV se mantienen cada uno con un concejal.

En Manresa, los socialistas también retroceden, mientras que avanza la representación de CiU, hasta colocarlos a ambos con ocho concejales, aunque los nacionalistas aventajan al PSC en número de votos. En esta localidad también consiguen representación las formaciones extremas: CUP y Plataforma per Catalunya, ambas con un concejal. Uno de ellos es el que pierde Esquerra Republicana (pasa de cuatro a tres). Las otras formaciones, ICV y el PP, repiten el resultado de hace cuatro años y se mantienen con dos ediles cada partido.

Igualada ofrece casi una repetición de los resultados de hace cuatro años, con la posibilidad de un gobierno progresista. Y casi lo mismo ocurre en la localidad de Vilanova i la Geltrú. Los socialistas tenían 10 concejales y seguirán con la misma cifra. Lo propio ocurre a CiU, que repite el resultado, en este caso con 9 concejales. El Partido Popular e Iniciativa per Catalunya mantienen los dos que tenía cada formación. La única variación se produce en las filas del independentistmo, ya que Esquerra Republicana experimenta un retroceso que le cuesta un concejal de los dos que tenía, escaño que va a parar a otra formación independentista: la CUP.

En Torelló, los socialistas siguen siendo el partido más votado, pero sufren un voto de castigo que hace que pasen de tener nueve ediles a únicamente siete, eso sí, uno más que CiU, que, sin embargo, ha mejorado notablemente su resultado ya que antes tenía cuatro y ahora tendrá seis. Los dos mismos que gana Esquerra Republicana, que tenía uno y tendrá ahora tres.