El PP mantiene los siete ediles en el consistorio barcelonés

El PP respiró anoche tranquilo: se ha quedado como estaba. Con el 99,95% de los votos escrutados, los populares obtienen siete concejales en el Ayuntamiento de Barcelona, los mismos que lograron en 2003, aunque baja medio punto .

Los populares han revalidado su posición en el consistorio de la capital catalana a pesar de las dificultades originadas por dos factores. Primero, el elevado índice de abstención, que ha subido 10 puntos con respecto a hace cuatro años. Y segundo, la irrupción en el campo electoral de una nueva fuerza rival, el partido Ciutadans, con la que ha disputado un programa parecido y un mismo electorado. Los populares, además, temían que les acabara perjudicando el alto índice de abstención, aunque al final no ha sido así.

"Hemos vuelto a repetir porcentaje y concejales; es decir, hemos repetido el mejor resultado en la historia del PP en Barcelona. Mejoramos en algunos barrios; somos la tercera fuerza en Ciutat Vella y en Sants, y estamos también a punto de mejorar en Gràcia", aseguró el alcaldable popular Alberto Fernández Díaz.

"Nos hemos mantenido a pesar del discurso en contra, de una bipolarización ficticia, de las encuestas. Pero no nos sirve de nada mirar hacia atrás", añadió. "Nos hemos quedado a dos concejales de un cambio en el Ayuntamiento de Barcelona, que hubiera podido llevarse a cabo si no hubiera aparecido una nueva fuerza política", explicó Fernández Díaz en referencia a Ciutadans. En su opinión, "el nuevo tripartito gobernará en Barcelona, pero lo hará debilitado", porque anunció que el partido tiene que preparar ya las elecciones de 2011.

En porcentajes, el PP se mantiene prácticamente como hace cuatro años, cuando obtuvo el 16,12% de los sufragios y 121.991 papeletas. Al cierre de esta edición el respaldo era del 15,64% y 95.088 votos.

Críticas a Saura

Los dirigentes del PP eludieron anoche hacer autocrítica y prefirieron referirse a la abstención. Por ello, acusaron al Gobierno de la Generalitat y al tripartito del bajo índice de participación. El secretario de organización del PP, Rafael Luna, acusó al Gobierno autónomo y al municipal de ser los responsables directos de la abstención, porque viven "de espaldas a la realidad" y han sumido a Cataluña "en un debate estéril alejado de los intereses y de los problemas de la población". "Esta baja participación es un aviso a la clase política de que no está haciendo las cosas bien y que debe empezar a hacer sus deberes", añadió Luna.