Masson en España

La famosa obra de Goya El sueño de la razón produce monstruos es el punto de arranque de una muestra que realiza un recorrido exhaustivo por la obra del surrealista André Masson como dibujante y grabador. A través de medio centenar de dibujos y una veintena de estampas se descubre un artista con una trayectoria singular que incluye una estancia de dos años en España justo antes del estallido de la Guerra Civil, que tuvo una influencia muy importante en su obra. La obra sobre papel de Masson presenta muchos puntos de conexión con los temas que obsesionaban a Goya y entre sus referencias intelectuales ocupan un lugar de privilegio artistas e intelectuales españoles como Diego Velázquez o Luis de Góngora.

Es la primera vez que puede verse en España esta colección de obras que tras su paso por Santiago visitarán la sede de la Calcografía Nacional en Madrid. En el primer grupo de obras que forman parte de la exposición se encuentran los dibujos realizados por Masson en los años veinte, de clara inspiración surrealista, las escenas de sexo y violencia -inspiradas en las obras del Marqués de Sade- y la preocupación por el destino del hombre, un elemento constante en toda su obra, y que entronca directamente con las ideas del filósofo Friedrich Nietzsche. Buena parte de las obras exhibidas fueron realizadas en los años en que Masson vivió en España o en los inmediatamente posteriores. El drama bélico que se avecinaba ya está presente en la crudeza con la que representa en sus obras la lucha entre insectos. Ya cuando la guerra está en marcha y con el artista fuera de España, Masson no olvida al país que le fascinó y realiza numerosas obras de temática taurina con la sombra de Goya y de Picasso muy presentes. También hay algunos ejemplos del compromiso político de Masson, cuya militancia antifascista le lleva a realizar algunas obras en las que denuncia los desmanes de las tropas franquistas y la pasividad de las potencias europeas ante lo que sucede en España.

La parte final de la exposición está dedicada a los años en los que Masson vivió en Estados Unidos, cuando sus dibujos evolucionaron hacia la abstracción, aunque siempre con la presencia de algún elemento que remite a los temas que le preocupaban. La construcción de un nuevo hombre que no esté contaminado por los siglos de guerra y violencia que se habían vivido en Europa es una idea que ya venía manejando Masson y que se acentúa durante su estancia en Norteamérica. Sin embargo, la visión más pesimista acaba por imponerse. Los dibujos de esta última etapa serían una importante fuente de inspiración para los expresionistas abstractos estadounidenses.