_
_
_
_
Análisis:Análisis | Elecciones 27M
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Que dejen de hacer el avestruz

Esta campaña electoral se va a cerrar sin ningún sobresalto para los partidos políticos en la medida de que no hay nada que haga intuir hasta la fecha algún cambio relevante de tendencia en el electorado. Claro que si el olfato no engaña vamos a tener una abstención récord en este tipo de elecciones. Y también es verdad que si nuestra democracia fuera de calidad los partidos políticos se tomarían muy en serio eso de la abstención.

Pero, por lo que se ve, éste no es el caso y la preocupación por la abstención la tendremos cuando cierren los colegios electorales y, a lo sumo, si se aproxima al 45% lo alargaremos unos cuantos días. Pero que nadie se engañe; esa preocupación será poco más que retórica, sin ninguna consecuencia para mejorar la práctica política que intente disminuir en el futuro la abstención.

La desafección política -nombre un poco cursi para definir que cada vez son más los que pasan de la política- tiene raíces múltiples. Pero no es menos cierto que de entre las causas conocidas tenemos la originada por unas prácticas políticas ejercidas desde las instituciones de gobierno, que se olvidan con demasiada facilidad de romper ese mundo de relaciones casi autárquicas que hoy se da en lo que identificamos como clase política. El problema principal de nuestra democracia es que los partidos y los políticos son autosuficientes y se retroalimentan, con la colaboración inestimable de los medios de comunicación, sin ninguna necesidad de tomar el pulso real con lo que ocurre fuera de eso que llamamos sistema político.

La democracia se ha convertido en una máquina perfecta para elegir gobierno, pero en poca cosa más. Y es evidente que cuando una máquina funciona sin que tu aportación sea relevante, la desincentivación para tomar juego en esa maquinaria aumenta. Son muchos los convencidos de que el mañana para nuestras ciudades será similar con nuestra participación electoral el día 27 que sin ella. Sólo unos pocos creemos saber que sin nuestra participación la vida de nuestras ciudades sería un poco peor. Pero que unos cuantos creamos que el sentido de la democracia no es sólo escoger gobierno, sino también confrontar modelos, diseñar futuro, contraponer ideas y sobre todo alimentar la corresponsabilidad de todos con el espacio público, es una condición necesaria pero no suficiente para dar un vuelco a ese desapego político generalizado.

Por eso sabe mal que los profesionales de la política inviertan en general tan poco esfuerzo para generar un estado de ánimo distinto entre la ciudadanía. Que la abstención crezca, que el interés ciudadano por esta campaña esté bajo mínimos, depende básicamente de ellos. Que dejen de hacer el avestruz y asuman que tienen que cambiar.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_