La justicia francesa investiga una denuncia por malversación contra el ex presidente de EADS

Los tribunales franceses investigan posibles irregularidades en la millonaria indemnización que cobró el ex presidente de EADS Noël Forgeard, que abandonó en julio de 2006 la presidencia del consorcio aeroespacial europeo tras la crisis desatada en su filial Airbus por los retrasos en las entregas del avión gigante A-380. Un tribunal de París ha aceptado la demanda presentada por Albert Torjman, un pequeño accionista de EADS que acusa a Forgeard de malversación.

Los 8,5 millones de euros que se llevó quien también fuera presidente de Airbus entre 1998 y 2005 -cuando se diseñó el A-380- es un ejemplo de lo que se conoce como "paracaídas de oro". Una compensación que se garantizan los ejecutivos, al margen de si su gestión es positiva o no. El hecho de que la crisis de Airbus haya derivado en un plan de reestructuración que costará unos 10.000 empleos ha convertido el caso Forgeard en un tema recurrente en la reciente campaña electoral.

Prima a los empleados

Nicolas Sarkozy, el nuevo presidente francés, acudió a la planta de EADS en Toulouse y anunció una ley para limitar esta práctica. Los trabajadores de Airbus se declararon en huelga porque la empresa les había ofrecido una prima de productividad anual de menos de 10 euros justo cuando se conocían las indemnizaciones de Forgeard. En estos momentos la empresa ha subido la oferta a 800 euros.

Al margen de las indemnizaciones, Forgeard obtuvo un beneficio de cerca de cuatro millones de euros al vender en marzo de 2006 un paquete de opciones de acciones de EADS. Tres meses después, el consorcio anunció públicamente el retraso en las entregas del A-380, desencadenando el desplome de los títulos del consorcio: en una sola jornada cayeron un 26%. La Autoridad de los Mercados Financieros franceses (AMF) investiga si Forgeard ya tenía información de los problemas del A-380 al vender sus títulos.

La justicia pretende ahora esclarecer las condiciones en que se fijaron las indemnizaciones de Forgeard. En su momento, Maurice Levy, presidente de la agencia de comunicación Publicis, que negoció el finiquito de Forgeard, señaló que su contrato establecía que "en caso de salida tendría derecho a dos años de salario" y fijaba una cláusula de "no concurrencia", en el sentido de que durante dos años no podrá trabajar en una empresa del mismo sector. Esta cláusula le garantizaba una indemnización adicional del 50% de su salario.

La versión oficial de EADS insiste en que Forgeard recibió las indemnizaciones que le correspondían por contrato y que, de haberse negado a satisfacerlas, hubiera sido denunciado ante los tribunales y habría perdido.

El abogado de Torjman, Frederik-Karel Canoy, también ha presentado otra demanda contra el director general de EADS, Jean-Paul Gut, que según algunas filtraciones exige una indemnización de 12 millones con vistas a su salida del consorcio.