"Aguirre y Gallardón son lo mismo"

Puede que Inés Sabanés, de 53 años (Cubells, Lleida), no tenga el don de gentes de algunos de sus rivales. Pero su entrega y capacidad de trabajo ni siquiera ellos se las discuten. Quizá ella, que ha sido dos veces candidata a la alcaldía de Madrid por IU (en 1999 y en 2003), no sea tan hábil como sus adversarios para parecer cercana cuando habla en televisión o interviene en un mitin. Pero, lejos de la artificialidad mediática, es una de las personas de la política más parecida a los ciudadanos para los que, incansablemente, trabaja.

Sabanés, que fue diputada en la Asamblea desde 1996 a 1999, regresa a la Comunidad con la aspiración de dejar atrás las luchas internas que a punto estuvieron de dejarla fuera de la política y con la esperanza de que Izquierda Unida sea la llave de un Gobierno de izquierdas. Sus principales enemigos, aunque ella no lo admita, están dentro de su partido. Pero esa batalla tendrá que librarla tras las próximas elecciones.

"Lo del Severo Ochoa es la mayor agresión que ha vivido la sanidad madrileña"

"El nuevo estatuto incluiría el derecho a la vivienda o a los cuidados paliativos, y combatiría la precariedad laboral"

"La derecha cree que o gobiernan ellos o se puede cuestionar el cumplimiento de las normas"

Pregunta. ¿Qué le pasa a IU en Madrid que está tan desunida?

Respuesta. No hemos obviado el conflicto y hemos resuelto parte de nuestras discrepancias. Lo importante ahora es poder explicar un proyecto alternativo.

P. ¿Cree que la imagen de división ofrecida les pasará factura?

R. Estoy convencida de que no. La gente de IU sigue mucho los debates. Cuando se cierran y nos concentramos en lo que queremos ofrecer, nos entendemos.

P. Si logra alrededor de nueve diputados, como dan las encuestas, contará con unos compañeros poco afines. ¿Teme una rebelión?

R. No. Lo de que las cosas se hacen desde las mayorías es para los mayoritarios. Estamos acostumbrados, pese a nuestros debates, a gestionar el día a día desde la búsqueda de acuerdo.

P. ¿Son reconciliables las posturas de los bandos enfrentados?

R. Hay que hacer más debates, pero hemos salvado de forma digna una situación de discrepancia.

P. ¿Qué pasa con la izquierda en Madrid?

R. Puede que tengamos que trabajar mejor, pero el problema tiene otras implicaciones. Hay que crear un espacio crítico. Colectivos profesionales y una serie de agentes tendrían que empujar para que se produzca el cambio.

P. ¿Nada de autocrítica?

R. Hay que sumar esfuerzos y alianzas. Tenemos delante un tejido empresarial y de intereses muy potente. Para luchar contra eso hay que crear alianzas ciudadanas y con colectivos mucho más fuertes. Más estratégicas y quizá menos tácticas. El PP tiene algunas alianzas que no aparecen en las elecciones y que luego afectan a la privatización de hospitales, grandes infraestructuras...

P. ¿Teme que el voto útil les haga daño como en las generales?

R. No. El único voto útil es el voto libre. Y eso lo que yo trato de transmitir.

P. ¿Y qué pasa con los jóvenes, por qué no votan?

R. Hay que superar la distancia con ellos. Algunos piensan que da lo mismo a quién se vote. Esa desconfianza sólo se combate con un trabajo constante a pie de calle. Hace falta una recuperación del compromiso continuo con la gente y sus problemas. Entiendo algunas decepciones, pero no todos gestionamos igual sus intereses.

P. ¿Qué diferencia hay entre Ruiz-Gallardón y Aguirre?

R. Gallardón puede parecer más cercano a la gente o más positivo. Pero en lo fundamental, política y alianzas, se deben a lo mismo.

P. Los dos se han tomado las elecciones como unas primarias para La Moncloa. ¿Usted no?

R. No. Las comunidades autónomas son hoy una pieza muy importante en España. No entiendo esas carreras donde parece que estas elecciones son un paso para alcanzar mayores objetivos. Yo estoy aquí para quedarme.

P. ¿Teme otro tamayazo?

R. Lo descarto totalmente. Pero habiendo tanto aficionado a investigar, es raro que no se haya hecho más en este caso. Creo que no fue una discrepancia política lo que propició el cambio de Gobierno. Pero no tengo pruebas.

P. ¿Ha habido más corrupción de la que hemos conocido?

R. No lo sé. Pero no creo que esté saneado. Hay que trabajar mucho más. Es imprescindible modificar la Ley del Suelo y firmar un pacto contra la corrupción.

P. Si no gana, ¿pasará los cuatro años, seguro, en la oposición?

R. Por supuesto. No es una tragedia ocuparse cada día de hacer un trabajo intenso desde ahí. Estaré donde la gente me ponga.

P. Dicen que hubiera preferido quedarse en el Consistorio.

R. El Ayuntamiento me gusta mucho, pero no más. Permite moldear la política más a corto plazo y de forma continua en cada conflicto. Es donde se hace la gran política. Pero hoy las comunidades autónomas son casi lo más real de la gente. Tenemos más competencias y un modelo descentralizado que da mucho margen.

P. Usted habla de reformar el estatuto. ¿Incluiría más competencias?

R. Sí. Pero también más derechos. A la vivienda o a los cuidados paliativos, y se posicionaría contra la precariedad laboral.

P. ¿Coincide con Aguirre en que faltan inversiones del Estado?

R. No coincido con la bronca general. Hay déficit que tienen que ver con la Ley de Capitalidad y en grandes infraestructuras sería partidaria de una relación de concertación y colaboración. Madrid no ha de ser victimista, pero sí exigente con sus necesidades.

P. Aguirre no ha cumplido su promesa respecto a las listas de espera quirúrgicas y las diagnósticas aumentan. ¿Cómo abordarán este problema?

R. La clave está en hacer una gran mejora de la atención primaria: más médicos, más personal de enfermería y más pediatras. Construiremos más centros de especialidades y mejoraremos los equipamientos. Además, aumentaremos en 4.500 las camas hospitalarias.

P. Está a favor de la vida digna y cuidados paliativos...

R. Cuidados paliativos regulados y el testamento vital. Eso es un derecho. Lo que pasó con el Severo Ochoa ha sido la mayor agresión que ha vivido la sanidad en esta Comunidad.

P. ¿Y la eutanasia?

R. Estamos a favor de la regulación del testamento vital y del testamento de voluntades de los pacientes como primera medida.

P. ¿Para llegar a la eutanasia?

R. Como primera medida.

P. ¿Qué opina de la legalización de algunas drogas?

R. Estamos a favor de la legalización de drogas blandas y de programas integrales que supongan la prevención. Las estrategias prohibicionistas no resuelven nada.

P. ¿Y prohibiría los toros?

R. No queremos financiación pública para espectáculos taurinos. Pero no está cerrado nuestro propio debate sobre este tema.

P. ¿Frenará la educación concertada?

R. Impulsaremos la educación pública. Un plan de igualdad de oportunidades y otro contra el fracaso escolar. Más profesores, mejora de los colegios, de los comedores y de todas las herramientas.

P. ¿Qué le parece el órdago de Aguirre contra la asignatura de Educación para la Ciudadanía?

R. Como dicen ellos, los del PP, la ley está para cumplirla. Es gravísimo que una presidenta de la Comunidad llame al incumplimiento o rebelión civil sobre una ley. La derecha cree que o Gobiernan ellos o se puede cuestionar el cumplimiento de las normas.

P. Madrid tiene ya un millón de inmigrantes. ¿Qué planes tiene para ellos?

R. Integración, derechos y acogida. Tenemos un millón, pues servicios para un millón.

P. ¿Se imagina a un ecuatoriano presidente de la Comunidad?

R. Claro que sí.

P. Si mañana fuera presidenta, ¿qué es lo primero que haría?

R. Llamar a los ayuntamientos y agentes sociales y hacer un pacto para recuperar el suelo y nuestro territorio. De paso, me vendría bien para convocarles para los grandes acuerdos de sanidad y educación. Recuperaremos la capacidad pública perdida.