"Frente al modelo de alcalde promotor del PP, propongo el del interés público"
Es de ese tipo de políticos que suele colocar una cita en sus intervenciones. El candidato del BNG a la alcaldía de Ourense las envuelve en el celofán de la sorna galaica y las lanza en las sesiones plenarias como arma de estupor o desencanto. Pero Allexandre Sánchez Vidal (Motilla del Palancar, Cuenca, 1962) no se anda con ironías estas semanas. Ha hecho una lenta carrera en el nacionalismo desde que entró en el instituto, el año de la muerte de Franco, y en el hervidero social de la Transición. Espoleado por la militancia católica de izquierdas de sus padres, se afilió con 24 años al BNG. Veinte después, cargado de porcentajes y cifras, presiente que puede gobernar la ciudad.
"Nóvoa es como Baltar: hace de la dependencia de la gente su instrumento político"
"Las diputaciones son entes inútiles que sólo sirven para parasitar los recursos públicos"
Pregunta. ¿Hacia dónde cree que ha evolucionado Ourense?
Respuesta. Desde el punto de vista social creo que hay una dicotomía. Hay una traslación de la provincia a la ciudad en los peores mecanismos. La ciudad se ha estado nutriendo de lo que llegaba de la provincia, pero ésta no tiene más que aportar. Eso por un lado, porque pese a ello observo una sociedad que cada vez es más dinámica y capaz de generar iniciativas. Yo parto de la base de que Ourense es el centro del mundo. Enorme. No debemos tener complejos.
P. Pero Ourense sigue siendo una provincia subsidiada
R. Ahora hay un elemento nuevo, producto de la UE, que es la eurorregión, y yo pretende ser el alcalde no sólo de la ciudad, sino el capitán de empresa de esa eurorregión, porque estamos en situación de salir de esa subsidiariedad. Debemos dejar de lamentarnos, dejar de pedir subsidios y pedir justicia. Podemos ser complementarios en el Eixo Atlántico y esa es una oportunidad que no podemos perder.
P. ¿Ése es el futuro de Ourense? ¿Cree que la ciudad está en condiciones de liderar comunidades?
R. Lo más atrasado, lo que nos ha llevado a la situación que tenemos, es consecuencia de la política del PP. Baltar es el último socialista del comunismo real, porque es la persona que, al final, reparte empleo para todos -empleo ineficiente- en el sector público y, mientras, se muestra incapaz de liderar procesos de iniciativa privada. Curiosísimo; es un partido conservador contraproducente. Puedo poner ejemplo: en Ourense tuvimos un programa Proder con 1.200 millones de pesetas y quien lo gestionó no fue capaz de presentar ningún proyecto que acercara un euro de iniciativa privada para rentabilizar esa inversión. A final, ese dinero se gastó en una fuente en Rairo que ni siquiera echa agua y en un camping de tercera categoría en Untes. Por eso Ourense necesita urgentemente un alcalde capaz de generar empleo desde perspectivas socioeconómicas modernas. Por cada euro que gastemos de iniciativa pública hay que gastar tres de iniciativa privada.
P. La construcción es otro de los sectores importantes en la ciudad y el plan de ordenación está pendiente de resolución judicial. ¿Cómo va a afrontarlo?
R. Lo primero que tenemos que hacer es dar seguridad jurídica. Diga lo que diga la sentencia, no debemos recurrirla porque prolongaría la incertidumbre. A partir de ahí, desde una empresa municipal, separar la gestión pública de la privada para reequilibrar los espacios públicos de los privados, hacer vivienda pública. Y salga como salga la sentencia, modificaremos el plan. Para hacer ciudad no vamos a echar abajo todo el planeamiento, porque significaría cuatro años de parálisis. Pero vamos a actuar en tres puntos clave: la finca Santamarina, las Burgas y O Couto. Y queremos promocionar las viviendas de alquiler, porque no puede ser que Ourense en este momento tenga 50.000 viviendas de las que 10.000 están vacías.
P. El alcalde de Ourense se reivindica como alcalde-constructor.
R. El PP propone un modelo de alcalde, que es legítimo, y es el de alcalde-promotor. Frente a ese modelo, nosotros tenemos otro, el de un alcalde del interés público, con suficiente independencia para responder por el bienestar, pero siendo colaborador de la iniciativa privada, que no parte. Ourense no puede salir en los medios de comunicación por una situación que no se corresponde con la realidad, sino sólo con dos personas, el alcalde y su predecesor, y que es la de la sospecha de la posible corrupción. Más que nunca, Ourense necesita salir de esta situación.
P. ¿Cómo se ha planteado un gobierno con el PSdeG?
R. Naturalmente no hemos hablado de pactos. Creo que yo ofrezco la suficiente capacidad de diálogo y credibilidad para los otros candidatos y, por qué no decirlo, también de liderazgo, como para que si los ciudadanos nos confían la responsabilidad de gobernar, montar un equipo cohesionado y con los objetivos claros.
P. En el PP han comenzado a decir que Ourense será moneda de cambio entre ustedes y el PSdeG, de forma que aquí gobernarían ustedes y en Vigo el PSOE.
R. Yo creo que el PP lo que está diciendo es que pierden; tienen asumida la derrota y hacen oposición antes del escrutinio, porque ese es un discurso de oposición. Si están instalados en la derrota, que expliquen ya que son un partido inútil para la ciudad.
P. ¿Qué pasaría con la Diputación en caso de que también el PP perdiera el Ayuntamiento?
R. Yo tendré sentido de la colaboración institucional, pero tengo claro que las diputaciones son entes inútiles que lo único que hacen es parasitar recursos públicos que podían ir directamente en servicios a los ciudadanos. Y en el caso de la de Ourense, se añade un modelo de gobierno tremendo. Yo le pregunto a los ciudadanos si realmente quieren un modelo que reproduzca en el Ayuntamiento el de Baltar, como es el caso de Enrique Nóvoa, que hace de la dependencia de la gente su instrumento político. Esto es perverso, porque para mantener la dependencia de la gente es necesario el subdesarrollo. Si hay un nuevo liderazgo y se genera empleo y bienestar, con lo que la gente dejaría de depender de ese modelo político, automáticamente Baltar se queda con un tramo de recorrido muy, muy corto.
P. Su organización política, y también el PSOE, se está centrando en Ourense en esta campaña con compromisos de inversión. ¿No será humo electoral?
R. Creo que está claro que la organización política que tiene como prioridad a Ourense es el BNG, porque nosotros, como nacionalistas, no entendemos el país con dos ritmos distintos, no entendemos Galicia sin Ourense. Además, los compromisos que estamos presentando están respaldados presupuestariamente. Cada programa va acompañado de su estudio económico. Es peligrosísimo -y pido una reflexión a la gente que votó al PP- votar a un partido que hace del enfrentamiento con otras instituciones su bandera. Porque no es de recibo lo que ha hecho el gobierno local devolviéndole a la Vivenda el proyecto para los pisos sociales de Rabo de Galo. ¿Por qué Ourense está fuera del consorcio que firmaron todas las ciudades de Galicia, incluidas Vigo y Ferrol, con la Vicepresidencia para tener inversiones en Bienestar Social? Están robando desarrollo a la ciudad para utilizarla como ariete contra otras instituciones. Tenemos un gobierno muy, muy atrasado que ha dejado de invertir en empleo, ha hecho cosas escandalosas, como cuando se planteó el debate sobre la conveniencia de tener una Facultad de Sociología o una de Trabajo Social. Bien, pues apostaron por la de Sociología porque tenía cinco años y la otra sólo tres de formación. Ahora Sociología tiene sólo un alumno matriculado, ¡uno!, mientras Trabajo Social es una fuente de empleo en Ourense. ¡No se pueden tener ocurrencias!
P. ¿Eso es achacable sólo a Nóvoa o era igual con Cabezas?
R. Los primeros años de Cabezas fueron otra cosa, pero en los últimos cuatro esto fue un absoluto disparate, con un conflicto interno permanente en el PP, acusaciones mutuas de corruptelas y una incapacidad manifiesta de gestión. Por eso es tan necesario un nuevo proyecto.
P. Si gobierna, ¿Pretende aplicar el modelo de Allariz?
R. Ourense puede ser mejor. Porque tenemos una base patrimonial tanto en lo material como en lo inmaterial. Tenemos el agua. Los tres ríos y el mar interior de As Burgas construyen ya una ciudad. Tenemos un patrimonio monumental y paisajístico impresionante que la derecha ha esquilmado. El PP sólo tiene ocurrencias, como la de pedir que se declare Patrimonio de la Humanidad. No sabe que quien lo concede es un organismo dependiente de la Unesco, la World Heritage, y que, claro, no se puede pedir eso teniendo la catedral emparedada con nuevos edificios, habiendo construido en la zona histórica o habiendo recurrido ante los tribunales una declaración de Bien de Interés Cultural para el casco histórico.
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