El general Pitarch será el nuevo jefe del Eurocuerpo durante dos años

El teniente general Pedro Pitarch, jefe de la Fuerza Terrestre, será con toda probabilidad el nuevo comandante general del Eurocuerpo, la principal unidad militar europea, con sede en Estrasburgo (Francia), durante los próximos dos años. A falta de que se presente la propuesta oficial, fuentes de Defensa indicaron que Pitarch es el principal candidato para sustituir al teniente general belga Charles Henri-Delcour a partir de septiembre.

El Cuerpo de Ejército Europeo cuenta con unos 65.000 efectivos, que aportan en su mayor parte los ejércitos de Francia, Alemania, Bélgica y España, que se turnan al mando del mismo.

El nombramiento de Pitarch supondrá su relevo al frente de la Capitanía General de Sevilla, que asumió en enero de 2006 en circunstancias traumáticas, ya que tuvo que sustituir al teniente general José María Mena, quien fue destituido tras amenazar veladamente, durante su discurso de la Pascua Militar del año pasado, con una intervención del Ejército si el Estatuto de Cataluña, entonces en tramitación parlamentaria, desbordara los límites de la Constitución.

Militar de la máxima confianza del entonces ministro José Bono, en cuyo equipo ocupaba la Dirección General de Política de Defensa, Pitarch ha puesto en marcha la profunda reforma prevista en el Real Decreto de Organización y Despliegue de la Fuerza, aprobado por el Consejo de Ministros del 7 de abril de 2006, el último al que asistió Bono.

Fuerza Terrestre

En virtud de dicho decreto, desde noviembre pasado, todas las unidades de combate del Ejército de Tierra -y no sólo las desplegadas en el País Vasco, Cataluña, Ceuta y Melilla o los archipiélagos, como ocurría hasta entonces- han pasado a depender del cuartel general de Sevilla, cuyo jefe se ha convertido de facto en el número dos del Ejército.

Además de poner en marcha el plan de reorganización, que supone la supresión de numerosas unidades y la fusión de otras para adecuar las plantillas a los efectivos reales y la estructura del Ejército a sus necesidades, Pitarch ha tomado estrictas medidas disciplinarias en varios casos. El más notorio fue el protagonizado por la unidad de inteligencia de la Comandancia General de Ceuta, cuyo jefe fue destituido -e intentó posteriormente suicidarse- tras descubrirse que había espiado a sindicalistas y dirigentes vecinales. La investigación está ahora en manos de los juzgados togados de Madrid.

Pitarch se convertirá en el segundo militar español que manda el Eurocuerpo. El primero fue el teniente general Juan Ortuño, en 1999, quien tomó el mando de las tropas de la OTAN en Kosovo. En virtud de los acuerdos suscritos con la OTAN y la UE, el Eurocuerpo ha aportado el cuartel general de varias operaciones, como la de Bosnia-Herzegovina (1999) y Afganistán (2004-05), además de la ya citada de Kosovo (2000).