El número de hipotecas cae un 11%, el primer descenso desde 2000
En 2006 se firmaron menos créditos, pero su importe aumentó un 7,5%
El descenso en la demanda de viviendas ya se nota en las sucursales de los bancos y cajas de créditos. Por primera vez en cinco años, esos en los que España ha estado sumergida en el boom inmobiliario, el número de hipotecas cayó en 2006. Y lo hizo de forma importante, un 10,6%. El descenso, especialmente agudo en el cuarto trimestre, se explica por la escalada del Euríbor del último año y medio y por la oferta acumulada de viviendas iniciadas.
Las subidas continuadas del Euríbor (el tipo al que la mayoría de españoles tiene referenciada su hipoteca) y la acumulación de pisos en construcción (el año pasado se iniciaron unos 865.000) ha hecho que, tras años en los que la demanda creció de forma imparable, la pasión por el ladrillo se haya estancado. Y el enfriamiento de la demanda ha traído aparejada la caída en la firma de hipotecas.
Pero, a pesar de que en 2006 las entidades concedieran menos créditos para la vivienda, su importe aumentó un 7,5%, al rozar los 160.000 millones de euros.
El parón hipotecario se hizo especialmente palpable en el último trimestre de 2006. Los tres restantes registraron cifras ligeramente inferiores a las de cada trimestre del año anterior, pero desde octubre hasta diciembre del año pasado se firmaron sólo 190.954 créditos para viviendas, un 38% menos de los concedidos en el mismo periodo de 2005. Es, de hecho, la cifra más baja para un cuarto trimestre desde 2001.
Este factor es uno de los que hacen pensar que la tendencia a la baja se va a acentuar a lo largo de este año. Es lo que opina el estadístico Julio Rodríguez, que se basa en los datos sobre nuevos créditos a la vivienda que elabora el Banco de España. Este indicador ha registrado caídas en los últimos siete meses, caídas que en los tres primeros meses de 2007 se han situado en torno al 7%.
Son estos datos los que llevan a Rodríguez a vaticinar que el precio real de la vivienda será a finales de año cercano a cero. Es decir, que los precios crecerán ligeramente por encima de la inflación, cuya media del año pasado fue del 3,5%. "No hemos llegado a un punto en el que se paralicen promociones en marcha, pero sí que se iniciarán unas 40.000 o 50.000 viviendas menos que las 865.000 del año pasado", asegura el estadístico y ex presidente del Banco Hipotecario.
Otro de los factores que explican la reducción en el número de hipotecas es la mayor cautela con la que las entidades están concediendo los créditos. "La demanda de viviendas está algo agotada, y los bancos y cajas tienen ahora más cuidado de que las familias no se endeuden alegremente", asegura el catedrático de Economía de la Universidad de Granada Santiago Carbó.
Récord de endeudamiento
Y es que, aunque la deuda hipotecaria de los españoles aumentó en el último trimestre un 18,7% respecto al mismo periodo del año anterior, esta subida es la menor registrada en los últimos cinco años, según los datos del Banco de España. Con todo, el valor absoluto de endeudamiento supone un récord al alcanzar los 592.223 millones de euros.
Las familias españolas destinaron el 34,4% de su renta disponible a la adquisición de una vivienda en 2006, casi tres puntos más de lo que hicieron un año antes y más de cinco puntos de lo que era necesario en 2004, según datos de la Asociación Hipotecaria Española. Los jóvenes y los hogares monoparentales tuvieron que dejarse todavía más dinero, hasta el 40% de sus ingresos.
El ritmo más pausado de crecimiento de la deuda está en línea con una cierta desaceleración del precio de la vivienda. Frente a tasas que llegaron al 18% anual, en el primer trimestre del año la vivienda se encareció un 7,2%. "No es sólo que los precios crezcan ahora a ritmos inferiores que hace unos años. Una persona que quiera vender un activo inmobiliario tiene que esperar más tiempo, las promociones se demoran más de lo que solían... Son síntomas que, sin llegar a ser alarmantes, avisan de que estamos ante un cambio de ciclo", avisa Carbó.
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