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Entrevista:RAFA BENÍTEZ | Entrenador del Liverpool | Fútbol | Final de la Liga de Campeones

"Hay que jugar más rápido, y eso significa calidad e inteligencia"

Rafa Benítez (Madrid, 1960) sabe lo que es una final: ha ganado cinco de seis. Y sabe que, para prepararla, no debe encajonar a los jugadores en una habitación. La semana pasada, los rudos chicos del Liverpool brincaban exultantes en el mar de La Manga, a las dos de la tarde, ante la mirada atónita de una periodista italiana: estas alegrías no se las permitirían nunca los guardianes del Milan Lab. En su séptima final, a Benítez le espera el Milan mañana en Atenas.

Pregunta. ¿Ha visto el fantasma de Bill Shankly?

Respuesta. Veo su estatua y todo el mundo lo venera. Hay muchas leyendas sobre él, no sé si todas verdaderas, pero hay algunas muy buenas. Y la Boot Room es una sala a la que invitamos al entrenador del rival y, al final del partido, pasa por ahí y charlamos. Bob Paisley, Shankly y Kenny Dalglish han marcado épocas. Nosotros hemos conseguido cosas, pero nos queda camino por recorrer.

"Donde se ve la diferencia de los entrenadores no es en la preparación. La diferencia se ve durante el partido. Las soluciones que puedas encontrar"
"¿Rácano? Con la cantidad de trofeos que llevamos en los últimos años, con tantos goles o partidos buenos, decir eso es no conocer la realidad"
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P. ¿Qué significa ser the boss [el jefe] de Anfield?

R. Bueno, me llaman Rafa the gaffa, que significa the boss. No es tanto como la gente piensa. No tengo un dinero con el que pueda hacer lo que quiera. Tengo que sentarme con el director ejecutivo y hablar de dinero. Tengo un poco más de poder que en España, pero en la contratación de jugadores es similar.

P. Ha sido muy cuestionado por sus fichajes: Josemi, Núñez...

R. La gente no sabe. No son malos futbolistas: Núñez fue de coste cero y, Josemi, barato y hacía falta. Pero Inglaterra es muy difícil. Morientes es un gran jugador y le costó muchísimo. La Premier supone un ritmo más rápido y más físico. Y después está el idioma. La gente dice: 'El fútbol es un idioma universal'. No es cierto. Cuanto tienes que pedir el balón, organizar la defensa o dejar pasar la pelota, tienes que saber hablar lo básico. A algunos les cuesta más.

P. El fútbol es algo muy pasional. ¿Cómo se comunica?

R. En inglés. Desde el principio, lo he intentado. Pero me cuesta todavía bastante, sobre todo cuando te hablan con acento de Liverpool. Es como si no manejas bien el español y te vas a Cádiz.

P. ¿Y da broncas en inglés?

R. Soy más de analizar el porqué de las cosas, pero he tenido algunas. El lenguaje gestual es finalmente el que más te ayuda.

P. ¿Estaba muy anticuado el Liverpool cuando llegó?

R. Es un club más familiar, con tradición inglesa. Cuando llegué, había estado cinco años un mánager francés , que cambió cosas. Se van cambiando hábitos y personas para ser más profesional.

P. ¿Lo mejor del fútbol inglés?

R. La pasión y el respeto. Hay más espectadores que el año pasado a pesar de los partidos televisados. Cuando consigues algo, la gente lo valora de por vida.

P. El partido de vuelta de las semifinales con el Chelsea emocionó a unos y dejó fríos a otros.

R. Fue muy bueno en emoción y táctica. El ambiente fue espectacular y el público hace que se viva de otra manera.

P. ¿Qué es jugar bien?

R. Puedes jugar bien de diversas maneras: en largo o en corto, con túneles o ganando el balón de cabeza. Lo importante es hacer lo que debes en cada momento para ganar, siempre que intentes jugar bien. En Inglaterra, si tus centrales tienen el balón, como quieran jugar por el suelo, te matan, porque te están presionando a tus laterales, a los centrales y a los medios. Por eso hay tanto fútbol directo. Y como el contacto se permite... Yo les digo siempre a los españoles que no conduzcan porque se te levantan, se llevan el balón y tienes una situación de gol en contra.

P. ¿Es un rácano futbolístico?

R. Con la cantidad de trofeos que llevamos, con tantos goles o partidos buenos, decir eso es no conocer la realidad.

P. ¿Hacia dónde va el fútbol?

R. Hay que jugar más rápido y eso significa más calidad e inteligencia. Hace años los jugadores tenían dos segundos para pensar; luego, uno y medio; después, uno, y habrá partidos en los que tendrán décimas de segundo para tomar una decisión. Y la calidad no es técnicamente ser mejor con el balón, sino aplicar esa técnica durante el partido y hacer lo más conveniente para marcar diferencias. Cada vez es más importante buscar jugadores inteligentes con calidad.

P. ¿Coarta la creatividad?

R. El problema es saber cuántos futbolistas son acreedores de esa libertad absoluta que se pregona, que para mí es demagogia. Llevamos años discutiendo la posición de Gerrard y él, jugando por la derecha con libertad, metió 23 goles. Dicen: 'Es que lo coarta por la derecha'. La gente no sabe nada.

P. Es una gozada ver a Gerrard bajar como un rayo a defender.

R. Es la mentalidad inglesa, de mucho trabajo y sacrificio. Tiene que mejorar en otros aspectos, pero en la calidad y en el poderío es muy importante para nosotros.

P. ¿Se ha frenado Xabi Alonso?

R. Es muy difícil mantener ese nivel tan alto en la Premier. Cada partido es una exigencia máxima. Si juegas 60 partidos, no es fácil.

P. ¿Tiene este Liverpool más recursos que el que ganó en Estambul en 2005?

R. Sí, más equilibrio y recursos. Pero el Milan está mejor armado en el medio del campo y muy bien estructurado. Antes tenía más potencial ofensivo.

P. Gattusso les acusa de abusar del pelotazo.

R. No creo que vea muchos partidos del Liverpool, igual que yo no veo muchos del Milan.

P. Desde el Milan de Sacchi, ¿algún equipo presiona así?

R. No. Yo he visto equipos de Maturana muy buenos. Recuerdo un Valladolid-Nacional de Medellín y era espectacular, con Caminero de central, que no es rápido y había sido delantero. En 30 metros estaban los dos equipos y no había manera de buscarles la espalda. Acercarse al Milan de Sacchi es difícil por dos razones: lo hacían muy bien y tenían muy buenos futbolistas. Estamos muy lejos de eso.

P. ¿Es malo llevar un partido estudiado?

R. A un tío que va a la Universidad, los que no han ido le dicen que es muy teórico. El problema es que hay entrenadores que no son capaces de estudiarlos y critican a los que los estudian. Estudiar, manejar y controlar las situaciones es positivo, pero lo más importante es ser práctico. Donde se ve la diferencia de los entrenadores no es en la preparación: hay muchos que lo preparan bien. La diferencia se ve durante el partido. Las soluciones que puedas encontrar. Ahí puede ser determinante.

P. ¿Es un buen estratega?

R. Somos, como equipo. Hablo mucho con mis ayudantes.

P. ¿Le cuesta dirigir a estrellas?

R. ¿Y Gerrard, Carragher o Xabi Alonso? Otra cosa es si son buenos profesionales o anárquicos. La anarquía sólo se la puedes permitir a quienes marcan diferencias.

P. ¿Cómo se prepara una final?

R. Tratando de conocer los puntos fuertes de tu equipo: hacemos esto bien y ellos hacen esto mal, ¿podemos hacer que coincidan las dos cosas?, ¿hay que modificar alguna cosa para hacerles daño?

P. ¿Cómo controla la tensión?

R. Trabajando para saber lo que va a ocurrir. Eso te quita la ansiedad y tienes capacidad de reacción.

P. Pellegrino decía que la obsesión en el trabajo es buena para el trabajo, pero mala para la vida.

R. Sí, es cierto. Hay gente que tenemos demasiada obsesión y eso es difícil en tu vida privada.

P. ¿Qué papel juega su esposa, Montse, en su carrera?

R. Es muy importante. Ella me dice casi siempre que me deje llevar por mi intuición porque acertamos más que nos equivocamos.

P. ¿Qué le interesa fuera del fútbol?

R. Mi familia. Intento estar encima de mi niña por dos razones: una, porque le viene bien a ella, y otra, porque así aprendo yo alguna palabra nueva. Estoy un poquito pez con el inglés.

P. ¿Puede ir a un pub a tomarse una cerveza?

R. No. La gente es muy respetuosa, pero en un partido en Alemania, en Leverkusen, entramos en un pub para ver un Chelsea-Barça y casi me matan. Fue apoteósico. Es agradable que te reconozcan y que te aprecien, pero, claro, ya no tienes intimidad.

P. ¿Algún joven talento que le gustaría fichar?

R. Hemos fichado a Lucas Leyva.

P. ¿La selección española?

R. Sí, me gustaría en un futuro, cuando tenga una edad.

P. ¿El mejor futbolista que ha dirigido?

R. Tuve a Raúl, Urzaiz, Dani, Marcos, Gerrard, Carragher, Xabi Alonso... Cada uno en su puesto puede ser el mejor.

P. ¿Y su frustración por no haber sido jugador?

R. Fui jugador toda mi vida hasta que me lesioné y tuve que buscar otro camino. Tuve la suerte de ir a la Universidad, estudiar y estar preparado para cuando me tocó retirarme. Entonces empecé a entrenar y, como me gusta ganar al ajedrez, al estratego y a las cartas, me gusta ganar al fútbol. Y me dedico plenamente.

Rafa Benítez, ayer a su llegada al hotel de su equipo en Atenas.
Rafa Benítez, ayer a su llegada al hotel de su equipo en Atenas.ASSOCIATED PRESS

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