¿Revancha? No, gracias

Carlo Ancelotti, entrenador del Milan, ya tiene decidido el once que sacará el miércoles ante el Liverpool en la final de la Liga de Campeones, en Atenas, pero no lo dará a conocer hasta poco antes del encuentro. "Las decisiones ya las he tomado, pero sólo el miércoles Inzaghi y Gilardino sabrán quién jugará como titular", dijo Ancelotti, a punto de subir hoy al avión que, desde el aeropuerto de Malpensa, traslada a la expedición milanista a Atenas.

Precisamente un puesto para Filippo Inzaghi o Alberto Giraldino, como única punta neta, es la principal duda del Milan en el once que inicialmente se enfrentará al Liverpool y que estaría formado por Dida; Oddo, Nesta, Maldini, Jankulovski; Gattuso, Pirlo, Ambrosini, Seedorf; Kaká y Filippo Inzaghi o Gilardino. "Maldini está bien, si hoy tuviésemos que jugar lo haría. El entrenamiento de esta mañana ha ido bien, he visto la justa motivación a dos días del partido", ha apuntado el técnico.

Para Ancelotti "será un partido muy igualado. No nos sentimos favoritos. Pero no hablamos de revancha, jugaremos la final sin recuerdos del pasado ya que la actual es otra historia". El técnico, que en 2005 vio al Milan perder la final ante el Liverpool en la tanda de penaltis, en Estambul, tras retirarse al descanso con un claro 3-0, ha indicado que "el Liverpool es más o menos el mismo equipo y tiene, si acaso, algo más de ataque. Firmaría ver jugar al Milán como lo hizo en Estambul. Lógicamente, con la excepción de esos seis minutos (los tres goles del Liverpool)", ha apuntado.

En la expedición milanista que hoy partió hacía Atenas figura toda la plantilla, incluido el brasileño Ronaldo , que no puede jugar al haberlo hecho ya esta campaña con el Real Madrid. Asimismo, según algunos medios informativos italianos, como invitados del Milan estarán en Atenas su ex-jugador ucraniano Andreiy Shevchenko, actualmente en el Chelsea; Roberto Assis, hermano y representante de Ronaldinho y también sel milanista Ricardo Oliveira, ex delantero del Betis.

Xabi Alonso apela a la practicidad

Mientras, el centrocampista español del Liverpool Xabi Alonso reconoce que no le importaría que la final se resolviera en los penaltis, siempre y cuando el resultado fuera el mismo de hace dos temporadas. "Me gustaría que se llegase a los penaltis si después conseguimos que vuelva a pasar lo mismo. Es malo para el corazón, pero esto es habitual para el Liverpool", ha expresado el ex jugador de la Real Sociedad. El vasco recuerda, además de lo sucedido hace dos años, "la final de la Copa de la UEFA en 2001 contra el Deportivo Alavés, que fue muy emocionante y en donde el Liverpool ganó por 5-4 en la prórroga". "Si conseguimos ganar se olvida todo lo mal que lo has pasado", ha reconocido.

Además, Alonso ha manifestado su confianza hacia Pepe Reina, un seguro bajo palos que ya clasificó a su equipo para la final deteniendo varios lanzamientos desde el pnto fatídico ante Chelsea. "Hace dos años, Jerzy fue decisivo, y ahora Pepe Reina también lo puede ser porque es bueno deteniendo penaltis. Los entrena muy bien y se suele preparar, al igual que los jugadores encargados de lanzarlos. Si se tiene que decidir con lanzamientos desde los once metros, confío en mi equipo", añade. El centrocampista red asegura que "la experiencia de haber vivido la final de 2005 es buena", aunque no cree que una vaya a tener relación con la otra. "Tenemos que pensar que es otro partido, nada de una revancha del anterior. Es una oportunidad única de conseguir otra vez el trofeo".

Fandel, el elegido

Herbert Fandel será el encargado de arbitrar la final. El alemán estará acompañado por sus compatriotas Carsten Kadach y Volker Wezel como asistentes, mientras que Florian Meyer será el cuarto árbitro. El árbitro, de 43 años y concertista de piano, recibe de nuevo el respaldo del máximo organismo del fútbol europeo, ya que la temporada pasada dirigió la final de la Copa de la UEFA en la que el Sevilla se impuso al Middlesborough. Fanático del arbitraje y la música, sus dos grandes pasiones, nació el 9 de marzo de 1964 en Kyllburg, cerca de la frontera con Luxemburgo. El germano comenzó su carrera como árbitro en 1979 y debutó en la Bundesliga en 1996, consiguiendo la condición de internacional dos años después.

Será su primer partido en Atenas, aunque ha dirigido en cinco ocasiones al Milan, comenzando por una victoria por 2-0 en la Copa de la UEFA ante el Hapoel Tel-Aviv FC en marzo de 2002. Posteriormente estuvo en tres victorias por 1-0 en la Champions contra el Brujas, en noviembre de 2003, Shakhtar Donetsk, en septiembre de 2004 y Manchester United, en marzo de 2005.

Además, esta temporada arbitró el duelo ante el Anderlecht en San Siro, que acabó con un 4-1 a favor de los 'rossoneri'. Así, sus cinco partidos con el equipo italiano siempre acabaron con victoria. Peor son los números del Liverpool, que nunca ha marcado un gol con Fandel de árbitro. Así, les dirigió en su derrota ante el Valencia (2-0) en septiembre de 2002, el empate sin goles ante el Chelsea en diciembre de 2005 y la derrota 0-1 ante el FC Barcelona en Anfield.