Gallardón se compromete a ampliar la oferta artística nocturna
El candidato popular promoverá el teatro infantil
Cultura nocturna, un gran centro de ensayo, teatros para niños y espacios wifi. Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid y candidato del PP a las próximas municipales, quiere "respetar la libertad creativa" e impulsar "una política cultural cercana", según aseguró ayer por la mañana en la presentación de sus propuestas culturales de campaña en el Matadero Madrid, en el distrito de Arganzuela.
Gallardón quiere instalar un centro de ensayo en un pabellón de la Casa de Campo de 6.000 metros cuadrados desde donde se dirigirán los actos de conmemoración del bicentenario del Dos de Mayo. "Tras la gran acogida de la Noche en Blanco, desarrollaremos un nuevo concepto de oferta cultural nocturna", añadió el alcalde, que espera que la iniciativa que perfiló sin mucho detalle ayer sirva de "alternativa real" de ocio sano para los jóvenes del botellón.
También quiere llevar la escena a los más pequeños con un teatro para niños en Daoíz y Velarde. Prometió entradas gratuitas "o fuertemente subvencionadas" para los espectáculos que promueva el Ayuntamiento. Y anunció que convertirá en espacios wifi las grandes instalaciones culturales y que dará un nuevo impulso a los portales digitales municipales, como memoriademadrid.
Ya por la tarde, el candidato se acercó hasta el centro sociocultural La Remonta, en el distrito de Tetuán. Llegó con retraso por el fuerte temporal. En el centro, un centenar de jubilados le esperaba expectante. Y alguno no las tenía todas consigo: "A ver si no va a venir, mira lo que llueve". La espera dio para mucho. "Gol del Madrid", gritó un señor. "Eso está chupado", exclamó optimista otro.
Una señora lanzó su propio mitin a un fotógrafo que esperaba la llegada de Gallardón: "Los chavales de ahora tenían que ir a la mili y no hacer eso del botellón. Porque no quieren trabajar y luego encima exigen una casa barata". El discurso de esta mujer fue el único que se escuchó en el centro sociocultural. Porque Gallardón llegó, saludó, se hizo fotografías jugando al billar y desapareció. Fugaz, no concedió turno de preguntas a los periodistas, a pesar de que lo había anunciado. Y el mal tiempo le impidió hacer la visita a la azotea de la Torre Europa que tenía prevista. "¿A qué está jugando, a la brisca?", interrogó el alcalde a un sonriente jubilado. Otro anciano le agradeció su labor: "Todo lo que ha hecho usted, las aceras, los árboles...".
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