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Reportaje:

Patrimonio sin control en Benidorm

Empresas y particulares se 'apropian' de viviendas públicas por dejadez del Ayuntamiento

Una empresa pide licencia al Ayuntamiento para transformar unos locales en viviendas. Los locales son municipales desde que se hiciera una cesión como compensación a la población por el desarrollo de un plan parcial, hace 16 años. Pero no pasa nada. La mercantil, aprovechando que el Consistorio no ha tomado posesión todavía de los locales y que tienen salida a dos calles, los registra a su nombre jugando a despistar y los vende a una empresa de su mismo grupo por un módico precio. El Ayuntamiento le otorga la licencia a los pocos días, y de la nada, a las pocas semanas, pisos nuevos gratis para vender.

No es magia. Ha pasado en la urbanización Montbenidorm de La Cala y ha puesto de relieve de manera bochornosa las carencias en la gestión del patrimonio, con acusaciones al alcalde de permitir un expolio. Varios concejales del PP se contradijeron sobre la titularidad hasta reconocer que la licencia otorgada a la mercantil para hacer viviendas era fruto de un "error", y que la oposición trata de "escandalizar y exagerar con este tipo de denuncias", según el edil responsable, Miguel Llorca. "Son nuestras y las vamos a recuperar", apuntó. Ante el escándalo, un operario municipal ha cambiado la cerradura esta semana y ha puesto el cartel de "propiedad del Ayuntamiento". En el registro de la propiedad sin embargo figura lo contrario.

Una firma recibió licencia para levantar pisos en unos locales que son del Consistorio

Podría ser una anécdota, pero no es un caso aislado. La caótica gestión del patrimonio local tiene su máximo ejemplo en una base de datos que se borró de un ordenador municipal, y que ahora trata de recuperar de forma manual un funcionario. Hay viviendas municipales en las que se está haciendo un gran negocio.

Existen otros cinco pisos y un local comercial en plena zona del turismo inglés que suman 330 metros cuadrados. Fueron donados al Consistorio para legalizar las infracciones urbanísticas de la discoteca Hippodrome, que desde 1986 funcionaba en un sótano tipificado como garaje. La cesión se aprobó en 2000, pero siete años después ni siquiera figuran en el inventario municipal y continúan siendo alquilados, según los vecinos. Nadie se preocupa. La discoteca ya es legal, pero a cambio de nada.

Otro caso: la planta baja de uno de los edificios más conocidos de Benidorm, el Playmon, fue embargada hace un par de años al figurar todavía a nombre de su antiguo propietario, cuando había sido cedida como compensación de éste al Consistorio por no poder pagar impuestos. En el Ayuntamiento se enteraron cuando estaba convocada la subasta y lo recuperaron in extremis. El concejal socialista Luis Ángel García, califica de "barra libre" y "sinvergüenzonería" el modus operandi del PP. La oposición llegó a cifrar en 222,7 millones de euros el dinero "perdonado" por el gobierno local a promotoras desde 1990 en concepto del regalo del 10% de aprovechamiento de los planes parciales, cifras que el PP desmintió exponiendo nuevas dotaciones educativas y sanitarias de la ciudad. Las dudas persisten.

García explica que "durante años" un particular ha estado explotando el bar de la ermita de Sanz, un recinto municipal, "sin abonar ni un euro". Su denuncia provocó la convocatoria de un concurso público y que ahora, por lo mismo, pague 6.000 euros al año. En el bar del polideportivo sucedía lo mismo hasta que él se percató, y en el de los jubilados, todavía se funciona así: un particular lo gestiona, a modo de "okupa", sin papeles de concesión de por medio. "Descontrol total y absoluto. Anarquía. Así están las arcas municipales. ¡Cuánto dinero estamos perdiendo!", lamenta. El concejal de Patrimonio, Miguel Llorca, por el contrario, asegura que todas las posesiones municipales "están perfectamente registradas y documentadas. El resto es mentira".

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