"Irak y Afganistán no nos importan, por nosotros, que los maten a todos"

El padre de Abdelmajid Bouchar declaró en pocos minutos, pero sus escasas palabras fueron descarnadas. Abdesalam Bouchar, en su dialecto bereber, lanzó una frase que hizo enmudecer a la sala. "A nosotros, los problemas en Irak o Afganistán no nos importan. Por nosotros, que los maten a todos", espetó poco antes de abandonar la sala mientras buscaba afanosa e infructuosamente a su hijo en la pecera de los acusados que están presos. El hombre hizo otra declaración que sólo puede venir de un padre o una madre: "Si demuestra que mi hijo ha hecho algo, voy a firmar para morir antes que él".

Era la segunda vez que Abdesalam llegaba a la sala. La primera no pudo testificar porque faltaba la traductora de bereber, pero ya entonces abjuró de su hijo. Ayer explicó que había echado a su hijo de casa por vago y porque no llevaba dinero a casa. "Lo eché porque no quería trabajar y el alquiler era muy caro para mi sueldo. No lo volví a ver hasta que fue a los juzgados", tras ser extraditado desde Serbia, donde fue detenido tras una larga huida por Europa. Sin embargo, según contó ayer, supo que, tras abandonar la casa familiar, su hijo se puso a trabajar "poniendo puertas".

"Nosotros hemos venido a trabajar, no a correr ni a traer problemas". Bouchar, atleta de medio fondo, es considerado uno de los autores materiales de la matanza y fue identificado como el joven que salió corriendo del piso de los suicidas de Leganés horas antes de la explosión. Su hijo es, dijo, "normal", como sus otros siete descendientes, y está seguro de que nunca ha delinquido.

Poco antes de abandonar la sala, y algo antes de expresar su desprecio a los muertos en Irak y Afganistán, manifestó: "Nosotros no hemos venido a matar, hemos venido a trabajar". Su hijo no escuchó su declaración (su abogado permitió que testificara en su ausencia) porque, tras una semana sin comer, tuvo que ser rehidratado debido a su debilidad.